Los pupilos del entrenador Gabriel Florit del Roquetas saben
que tienen un hueso duro de roer en la siguiente jornada del
campeonato en la categoría de bronce del fútbol español. Son
conocedores de que los caballas llegan heridos tras sus
últimos tropiezos en la competición liguera, y que van a
tener que esforzarse para pescar algo positivo en suelo
ceutí.
Aún así, en los últimos encuentros de liga, los roqueteros
han recuperado unos de los aspectos que le han lastrado a lo
largo de esta temporada, y no es más que su olfato goleador,
por lo que parece ser que han encontrado su punto de mira
perdido. Algo en lo que tendrán que tener en cuenta los
pupilos de Lobera. Pero, en contra de esta virtud
reencontrada, parece ser que la seguridad defensiva con la
que contaban los almerienses del Roquetas al inicio de
temporada, la están perdiendo en las últimas semanas. Y así,
lo piensa el entrenador roquetero en su último envite de
liga, ya que encajaron cuatro goles frente al Real Jaén.
Por lo que, uno de los objetivos del míster del Roquetas en
esta semana es recuperar la sobriedad defensiva con la que
se ha caracterizado su plantel. Sobre todo, a balón parado
que es donde le hicieron mucho daño en su anterior envite de
liga. Sumado a ello, en la jornada del pasado miércoles se
conoció a través de la Federación Española de Fútbol que el
futbolista del Roquetas Raúl Guillén no podrá jugar en Ceuta
porque ha sido sancionado con un partido de suspensión por
acumulación de amonestaciones por el Juez Único de
Competición de Segunda B.
Por tanto, una baja segura con la que contará el plantel
almeriense en su visita a tierras ceutíes. Con ello, dicho
encuentro se plantea, al igual que para los caballas,
importante para el conjunto almeriense, ya que necesitan
sumar lo antes posible para salir de los puestos de descenso
de la tabla clasificatoria. Su situación en la clasificación
no es buena, ya que van colocados en el puesto decimooctavo
con doce puntos en su casillero personal, y con sólo tres
victorias en liga.
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