Después de la vorágine de una campaña electoral extenuante
para todos los participantes, con una elecciones poco
sorprendentes y una vez calmados los ánimos (o los
desánimos, que de todo ha habido), creo que es un buen
momento para compartir una pequeña reflexión de esta
escribiente. Llevo poco tiempo militando por UPyD y
políticamente estoy, como aquel que dice, en pañales… pero
gracias a la educación que he recibido, se lo que está bien
y lo que está mal. Y desde que empecé a participar en la
vida activa de un partido, he escuchado algunas cosas que
claman al cielo.
Me refiero a que cuando comento a algunos amigos y conocidos
que milito por UPyD, siempre tiene que haber un listo o una
lista que haga dos tipos de comentario: “ y tú para que te
metes en un partido pequeño, si no vas a trincar nada?” o
bien te dicen “ cuando pilléis, búscame un puestecito en el
ayuntamiento”, también tenemos al que se piensa que en el
partido cobramos un sueldazo por la cara, pero estos son los
ingenuos.
En primer lugar, no me extraña que estemos en la situación
en la que estamos si algunos piensan solo en trincar y no en
dar el callo. Y es que la gran mayoría sueña con pillar un
puesto y vivir de la sopa boba (y tanto), que los que no se
hayan subido al burro ya trabajarán por ellos… vamos, que la
cultura del esfuerzo en este país está démodé.
En segundo lugar, ¿por qué creen algunos que tienen derecho
a desempeñar una función en un organismo (sea cual sea) sin
tener preparación o estando menos preparado que otra persona
que lleva toda su vida estudiando? ¿Porque conocen a la
persona adecuada? ¿Desde cuando eso ha sido un mérito?
Y como tercer y último punto, unas aclaraciones muy
concisas: estoy donde estoy porque quiero terminar con ideas
como estas, porque me hastía ver una serie de despropósitos
de nuestros “dirigentes” y no para “trincar”, que gracias a
Dios no lo necesito. Estoy donde estoy pagando
religiosamente todos los meses mi cuota de afiliación, nadie
me da un sueldo por hacer lo que hago y lo hago porque
todavía creo que las cosas pueden cambiarse. Por eso también
fui candidata en la lista de UPyD en las elecciones
municipales.
La conclusión que he sacado de todo esto es que todavía hay
un gran número de personas que desean que algunos se bajen
de su burro para subirse ellos, y así nos va.
* Afiliada a Unión, Progreso y Democracia
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