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Todos los partidos políticos que
se han presentado a estas últimas elecciones generales, han
sacado de los resultados obtenidos conclusiones positivas.
Ninguno de ellos, tal y como ocurre siempre que hay unas
elecciones, han perdido, todos han ganado, incluso Caballas
que después de dejarse casi seis mi votos en pocos meses,
con las dos elecciones que se han celebrado, dice que estos
resultados demuestran que hay semilla. Pues como no la
rieguen con abundancia, esa semilla poco fruto va a dar.
Dejando a un lado todo esto, que además es conocido por todo
el personal, lo que realmente me emociona y me llena de
satisfacción es el comprobar, como cuando uso un adjetivo
para calificar a alguien o a determinados asuntos, más
pronto que tarde, sale algún personaje del mundo de la
política a darme toda la razón.
El PNV no ha digerido bien los malos resultados obtenidos en
las últimas elecciones generales. Su presidente, Iñigo
Urkullu, aboga por adaptar el nacionalismo político al
económico para que se reconozca el “made in Euskadis” en el
mundo. En plena globalización, resulta triste que su única
receta sea envolverse en el aldeanismo.
Oiga, amigo Juan, no me beso porque no me llego, y me duelen
una jartá los caballitos del pescuezo, cuando lo trato de
girar. Ha tardado algo de tiempo, pero como nunca es tarde
viene a darme, con su ocurrencia, toda la razón del mundo
mundial en cuantas veces he escrito, que los nacionalismos,
no son más que puro aldeanismo.
Ahora, en estos momentos, uno de esos aldeanismos, amenazan
con hacer un referéndum sobre la independencia de esa mal
llamada “nación”, cuando sólo es un condado por muchas
vueltas que le quieran dar, si el nuevo gobierno no se
decide a darle, en la cosa económica, cuanto van a pedir.
¡¡Será por pedir!!..
Ya se sabe que contra el vicio de pedir, está la virtud de
de no dar. Siento pena que sea uno de los políticos al que
considero de lo más brillantes que tenemos en éste país,
quien venga a realizar esa inútil amenaza.
Él y todos aquellos que, cada dos por tres amenazan con no
se qué de declarase independientes saben, perfectamente, que
de llevarse a cabo sería la ruina total para Cataluña, donde
su pueblo iba a pasar más hambre que un caracol en un
espejo.
Lo mejor que pueden hacer estos personajes de la política,
es apagar el farol que se tiran con el asunto de la
independencia y dedicarse a sacar a su Comunidad adelante,
que baste problemas tienen que resolver, y dejar de pedir a
mamá España que, una vez más, y no se sabe cuántas van,
acuda a darles todo a ellos, par parar ese, vamos a llamarle
chantaje que acostumbran a realizar cada dos por tres, en
cuanto las cosas le van a mal y necesitan dinero.
La sabia de mí abuela, que orgulloso me siento de ella y de
todas sus enseñanzas, ante este asunto seguro que diría:
“más vale ponerse una vez colorado, que ciento amarillo”. El
que quiera entender que entienda.
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OPINIÓN / MIS COSAS
