En ausencia, así se celebró ayer el juicio contra O.F.R.,
que no compareció ante el juez a pesar de figurar como el
imputado en un caso de delito contra la seguridad vial. A
este hombre se le acusa de provocar un accidente, en el que
no hubo ningún herido, por conducir su moto en estado de
embriaguez. La fiscal pide para él una multa de 2.700 euros.
Aunque el acusado no compareció ayer ante el Juzgado de lo
Penal número 2, su titular siguió adelante con el juicio por
un delito contra la seguridad vial que había previsto. En la
vista declararon dos agentes de la Policía Local además del
dueño y el conductor del vehículo contra el que tuvo el
accidente el motorista imputado.
Los hechos tuvieron lugar el 22 de noviembre de 2009, cuando
O.F.R., al parecer, se avalanzó sobre un Citröen en la calle
Bermudo Soriano, según explicaba el conductor del coche que
dijo haber visto cómo la moto Yamaha “a toda leche” iba
hacía él, que no pudo evitar la colisión. Tras el golpe, el
conductor, hijo del propietario del coche, afirmó que se
había acercado al hombre que llevaba la moto que “olía mucho
a alcohol” y se encontraba “mareado”. Posteriormente las
pruebas certificaron lo que en el escenario de los hechos
tanto el conductor del coche como la Policía percibieron. El
hombre se encontraba bajo los efectos del alcohol pero
además también había ingerido sustancias estupefacientes.
Por este delito, la fiscal solicitó una multa de 2.700 euros
así como la retirada del carné de conducir durante un
periodo de dos años. Mientras, el abogado de la defensa
solicitó la absolución o, en su defecto, que se aplique un
atenuante a la pena, ya que el imputado reconoció la autoría
de los hechos en su primera declaración a la Policía.
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