El fuerte viento que sopló ayer en nuestra ciudad no impidió
que los aviones pudieran aterrizar y despegar sin problemas
en sus vuelos programados entre Melilla y la Península.
Salvo uno, el que cubría el último trayecto desde nuestra
ciudad hasta Madrid, que se tuvo que quedar finalmente en
tierra por una avería, tal y como informaron a MELILLA HOY
varios pasajeros.
Este Diario intentó sin éxito conocer la versión de la
compañía, que remitió a su Gabinete de Prensa, pese a que
estaba cerrado.
A este respecto se ha dado a conocer a los medios de
comunicación que el vuelo afectado fue el IB8793, que tenía
prevista su salida de Melilla hacia Madrid a las 17,40
horas.
Sin embargo, los pasajeros se vieron obligados a esperar más
de tres horas por una avería de la aeronave. Según les
informó el personal de Iberia, fallaban los sistemas
encargados de arrancar los motores. Al parecer, el problema
radicaba en que el avión no reconocía el generador que
permite poner en marcha las aeronaves.
Mientras la compañía intentaba solventar el problema, los
pasajeros tuvieron que esperar en la terminal, donde les
dieron información pero “con cuentagotas”, hasta que
finalmente el comandante determinó que no saldría el avión.
Eso obligó al personal de Iberia Regional a recolocar a
todos los pasajeros, que eran muy numerosos porque el vuelo
iba lleno.
A este respecto se ha podido destacar que este proceso se
desarrolló con cierta lentitud, ya que a las nueve de la
noche todavía quedaban 20 pasajeros por conocer en qué vuelo
podrían viajar durante la jornada de hoy, explicaron varios
de ellos.
Finalmente se ha comentado que a pesar de todo, no se
produjo ningún conflicto durante las horas de espera en la
terminal, ya que la compañía resolvió primero los casos de
los viajeros en tránsito y aquellos con movilidad reducida,
y continuó con los demás por orden de facturación.
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