El director del CETI, Carlos Bengoetxea, considera que, a
pesar del “repunte multifactorial” del pasado verano, el año
en el CETI se ha desarrollado de manera satisfactoria. Así,
estima que la actual ocupación, que ronda los 650
inmigrantes, podrá reducirse a 500 a finales de este año o
principios de 2012. Bengoetxea ha participado, en
representación de la institución que dirige, en un encuentro
con el organismo ‘Enaro’, el cual agrupa a 48 centros de
acogida de inmigrantes. Tras la reunión ha explicado a EL
PUEBLO la curiosidad que la situación en Ceuta causa en el
resto de Europa, al ser una zona caliente de presión
migratoria.
El director del CETI (Centro de Estancia Temporal de
Inmigrantes), Carlos Bengoetxea, ha participado esta pasada
semana, en representación de la institución que dirige, en
un encuentro con el organismo ‘Enaro’ (European Network of
Asylum Reception Organisations). “Ceuta es una de las 48
instituciones o centros públicos de migraciones de Europa
que acoge a solicitantes de asilo y de protección
internacional y que tramita documentación”, explica
Bengoetxea, quien apunta que esta reunión, que en esta
ocasión ha tenido lugar en Praga, se realiza con carácter
bianual con el objetivo de todos los integrantes pongan en
común el funcionamiento de cada uno de estos centros.
“Trabajamos en dos ocasiones de manera presencial durante
una semana y ponemos en común cuáles han sido los casos más
característicos de solicitantes de asilo, cuándo se han
concedido, qué argumentos se han utilizado y cuáles no han
sido aprobados”, explica Bengoetxea, quien informa que de
esta puesta en común se extraen conclusiones generales para
que cada país las utilice en sus respectivos centros y “se
siente un precedente administrativo”. El resto del año
trabajan a través de plataformas online que sirven de
espacio para “coordinar unas pautas comunes en Europa de
condiciones de acogida e integración”.
“En el resto de Europa están muy interesados sobre todo lo
que pasa en la fachada sur, que somos nosotros, la zona
caliente de la inmigración irregular; despierta mucho
interés cuáles son nuestras condiciones de acogida, qué tipo
de protección internacional nos solicitan y qué soluciones
les vamos dando”.
El último encuentro fue en mayo en Noruega. En ambas
ocasiones, Bengoetxea ha participado en representación de
los cuatro centros peninsulares, así como de los de Ceuta y
Melilla. También está previsto que los participantes
realicen una puesta en común en Bruselas para ver la
conclusiones de los grupos de trabajo y acordar un programa
a desarrollar durante 2012.
De 650 a 500 inmigrantes
Por otro lado, el director del CETI considera que el
desarrollo del año ha estado marcado por las entradas
masivas de inmigrantes de este verano, a pesar de las
cuales, asegura, se ha conseguido operar de manera
satisfactoria. “En verano tuvimos un repunte multifactorial,
pero lo hemos canalizado con solvencia y eficacia –hace
balance el director del CETI–, no hemos tenido que hacer uso
de recursos extraordinarios, sino que hemos atendido a todos
los inmigrantes en el centro”. A finales de septiembre se
reforzó la plantilla con cuatro trabajadores y en noviembre
se aumentó la plantilla con dos más. La Secretaría de Estado
incrementó los presupuestos en pro, explica Bengoetxea, de
“unas instalaciones dignas y humanitarias”.
En estos momentos, la ocupación del CETI ronda los 650
inmigrantes. El objetivo es “reducir paulatinamente” estas
cifras hasta alcanzar una ocupación adecuada a las
instalaciones. Bengoetxea estima que para finales de 2011 o
principios de 2012, las cifras de ocupación del centro sean
las normales; es decir, “inferiores a 500”, puesto que el
centro “dispone de 512 plazas”. Bengoetxea señala, además,
que se ha logrado rebajar “sustancialmente” la media de
tiempo de estancia, pues apenas queda ya algún residente con
más de un año de permanencia, mientras que a mediados del
pasado año había un centenar de inmigrantes que llevaban en
el centro más de tres años y unos 200 por encima de los dos
años.
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