He escrito varios artículos sobre
Cataluña la mayoría de ellos, por no decir todos,
explicándoles a los catalanes lo que les podría pasar, sin
“mamá España” abriese los brazos y la dejase caer.
Es más, en algunas de esas explicaciones en las que incluso
les llegue a decir que si “mama España” abriese los brazos y
la dejase caer, refiriéndome a todos aquellos
independentistas de pacotillas, no se que adjetivo
calificativo darles, que piden la independencia, que si eso
sucedía iban a pasar más hambre que un caracol en un espejo.
Con todo el respeto al pueblo catalán. A ese pueblo que no
cree en los cuentos de hadas, que tiene los píes en el
suelo, con el que conviví durante años y por el que siento
cierta admiración. Lo contrario de lo que siento por todos
aquellos independentistas de pacotillas, que como manadas de
borregos, siguen creyendo en esos cuentos de hadas que les
cuentan algunos, con el sólo fin de conseguir sus votos,
para seguir subido en el carro del poder y continuar
chupando del bote, sin dar un palo al agua.
Mis razonamientos, de lo que les podía pasar si “mamá
España” abriese los brazos y la dejase caer, estaban
cargados de pura lógica. Cataluña lo diga quien lo diga, por
mí como si lo quiere decir el Papa de Roma, no ha sido ni
será nunca una “nación”. Cataluña ha sido y seguirá siendo,
simple y llanamente, un condado.
Como “nación” que, por supuesto, no es jamás sería aceptada
por Europa. Ya que la única Nación con mayúscula, porque
España si es una Nación que como tal está reconocida por
Europa, formando parte de la Unión Europea.
El no ser aceptada por Europa les llevaría a tener que crear
una moneda, de dónde la iban a sacar y cómo la iban a crear,
mientras la grandes empresas y los grandes capitales
incluida la poderosa banca, huiría de Cataluña porque, entre
otras cosas, el dinero carece de sentimientos-El dinero es
sólo eso, dinero.
Para no dejarme en ridículo de cuanto le estoy avisando a
esos mindundis que siguen creyendo en que son una “nación” y
que con su independencia serían más grande, sólo basta ver
en las condiciones económicas que ha dejado a Cataluña el
tripartito, ruina total.
Y en ese tripartito que ha gobernado Cataluña, se encuentran
muchos de todos esos que claman por la independencia,
alejándose de España. Se imagina el pueblo catalán, si les
llega la independencia, como proclaman todos sesos
politiquillos del tres al cuarto, lo qué le hubiese pasado a
Cataluña si mamá España, no acude en su ayuda, hambre y
miseria a granel.
Ante la situación creada, Arturo Mas no ha tenido más
remedio que tomar medidas drásticas para tratar, de alguna
manera, de salvar la situación tan desastrosa que ha
recibido de sus antecesores, que podía haber sido mucho
mayor si mamá España, esa que tanto odian todos estos
mindundis de pacotilla, politiquillos de medio pelo, no
hubiese acudido en su ayuda en innumerables ocasiones.
A pesar de que algún politiquillo del tres al cuarto, diga
que hay que mirar primero por las regiones de España y no
por España. Hay gente pa to. Sigo creyendo en ese grito dado
por la multitud. ¡¡España unida, jamás será vencida”.
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