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OPINIÓN - VIERNES, 25 DE NOVIEMBRE DE 2011

 

OPINIÓN / ANALISIS

El desempleo juvenil en Ceuta
 


Nuria de Madariaga
opinion@elpueblodeceuta.com

 

Sorpresa ante el informe que señala ocho regiones españolas entre las diez con más paro de la UE en 2.010, ya que refleja tasas alarmantes de desempleo juvenil en Ceuta, pero dentro de un arco de edad que no me parece real, ya que se refiere a jóvenes entre 15 y 24 años. Normal que todos los jóvenes de 15 años se encuentren desempleados ya que la educación es obligatoria hasta los 16 y tienen que permanecer en las aulas. Es a los 16 cuando se decide si seguir una Formación Profesional o el Bachillerato, pero en el arco de los 16 a los 18 los jóvenes no están capacitados para desempeñar un oficio que no sea precario ya que no se encuentran lo suficientemente formados.

Es comúnmente aceptado que la formación finaliza aproximadamente a los 20 años si se elige una FP, aunque con la mayoría de edad muchos jóvenes optan por entrar en el mercado laboral dentro de sectores no cualificados y lo hacen, bien porque no desean seguir formándose, bien por razones de índole económica. Pero una estadística que parte de los 15 años no refleja la realidad social europea ya que en la UE no existe como en otros desdichados países, el empleo infantil que siempre equivale a explotación y que es una lacra contra la que se lleva años luchando desde los más altos organismos internacionales. Todos conocemos los boicots que se han llevado a cabo contra determinadas marcas, algunas de ellas deportivas y muy acreditadas, al descubrir que fabricaban en países del Tercer Mundo y empleando mano de obra esclava. Niños con jornadas laborales de diez horas que recibían unos céntimos y un tazón de arroz en países orientales y con idéntica jornada pero en la minería, la agricultura o el reciclaje de basura en Sudamérica.

Los trabajos a los que pueden aspirar los adolescentes sin formación son los más duros y ya no nos referimos a la explotación infantil. Es la razón por la que opino que ese 60,2% que identifica a Ceuta como la región con más paro entre jóvenes de España, es un balance desafortunado que no se ciñe a cifras auténticas y que requiere un auténtico estudio pormenorizado de varios factores:

1º.- La auténtica edad en la que los jóvenes aspiran a su primer empleo, que no es precisamente la adolescencia.

2º.- Cifras de adolescentes mayores de 16 años y menores de 18 que abandonan la formación para tratar de acceder al mercado laboral.

3º.- Estadísticas del INEM de jóvenes mayores de edad desempleados.

4º.- Grado de cualificación y estudios de estos jóvenes (se trata de saber si tienen el Graduado, la ESO, el bachillerato o la FP).

5º.- Clasificados por grados y ya que la estadística va hasta los 24 años determinar los licenciados, diplomados y módulos superiores de FP aparecen en los curriculums de los jóvenes desempleados.

Generalizar con un burdo: De 15 a 24 años un 60,2% no parece adecuarse a la realidad. Cifras más lógicas a determinar estarían dentro del arco 18 a 24 años sin incluir a adolescentes.

Pero las estadísticas, de por sí preocupantes no constituyen más que un acicate añadido para poder transmitir a los adolescentes, que para poder optar a un empleo es necesario prepararse académica o profesionalmente, adquirir una formación y aprovechar al máximo todas las oportunidades que se ofrecen para acumular conocimientos. Porque el mercado laboral es competitivo y progresivamente irán aumentando en exigencias y requisitos para poder optar a un trabajo. En las economías liberales y pese a las apariencias, nunca nada es “gratis total”, es decir, que para lograr todos los objetivos hay que esforzarse y aunque la palabra “sacrificio” suene bastante trágica, la verdad es que hay que sacrificarse porque echarle voluntad, disciplina y empeño a la consecución de logros tiene un alto coste en horas y en auténtico esfuerzo.

Supongo que las estadísticas a las que he apuntado sobre desempleo en relación con edad y grado de formación existen más que de sobra, por eso me extraña la inclusión de los adolescentes en el paro, porque da una imagen de sociedad atrasada e incapaz de llevar a cabo unas políticas de educación obligatoria hasta los 16 años que yo por mi parte aumentaría a los 18 de manera que quienes, por circunstancias, tengan que trabajar justo al alcanzar la mayoría de edad lo hagan con un mínimo bagage cultural, el suficiente como para, si lo desean en un futuro, les permita optar a continuar preparándose.

Lo alarmista de las cifras me llevan a interesarme por los datos reales comparados, porque unos porcentajes donde se incluye a adolescentes, sencillamente, no me sirven en la Europa del siglo XXI en general ni en Ceuta en particular.
 

Inteligente propuesta de Coalición Caballas

En esta ocasión resulta evidente que Mohamed Alí, Portavoz de Coalición Caballas ha puesto “el dedo sobre la llaga” al evidenciar la imperiosa necesidad de un Plan de Lucha contra El Fraude en la gestión de viviendas protegidas, especificando la especial persecución que merece el alquiler de esas viviendas por parte de las personas que las tengan asignadas. Y estas conductas que para algunos podrían entrar en la pillería o en la picaresca, pasan a ser auténticamente fraudulentas y un claro abuso cuando, en cada adjudicación de viviendas de protección social, son muchas las familias que optan a ser beneficiadas y también son muchos los requisitos que se han de cumplir, así como interminables los plazos de espera. Y tal vez es la gran necesidad que tienen algunas las familias de resultar agraciadas con una casa y el esfuerzo que les cuesta, lo que convierte en ilícito desde el punto de vista normativo y reprochable desde la perspectiva moral y ética, el que auténticos “ventajistas” hagan negocio y se lucren alquilando unas viviendas que les han sido erróneamente adjudicadas ya que a la vista está que estos improvisados “caseros” contaban ya con lugar de acomodo, que no necesitaban la casa para vivir y que toda su intención era la de optar a una propiedad para sacar un provecho económico.

Y ese comportamiento, en la actual situación y con los niveles de pobreza y de necesidad que se arrastran, denota el ser un sinvergüenza sin escrúpulos que merece como respuesta legal fulminante la anulación de la concesión de la vivienda y su entrega a quien cumpla los requisitos y la aproveche honradamente.

Muy interesante el poner a un equipo a investigar sobre la utilización real de las viviendas de protección oficial, que al tiempo controle de forma exhaustiva el pago de las cantidades simbólicas que le son fijadas a los adjudicatarios ya que la morosidad es también un tipo de fraude sobre todo cuando en promociones la mitad de los vecinos se esfuerzan en pagar y cumplir con sus obligaciones y compromisos y la otra mitad no paga, conducta que hace que los vecinos “formales” se sientan burlados por la actitud de los “informales” y ahí se fractura la igualdad de oportunidades de todos los ciudadanos para acceder a una vivienda digna, desde el momento en que unos cumplen escrupulosamente y otros incumplen por sistema en una actitud claramente insolidaria e incívica.

Y considerando lo que cuestan estas promociones a las arcas públicas nutridas con los dineros trabajosamente pagados por el contribuyentes, es decir, con el sudor de la frente de quienes trabajan, porque ningún Gobierno posee una máquina de hacer billetes y se ponen por la noche a darle a la manivela y llenar sacas de dinero, tanto defrauda el que se enriquece indebidamente cobrando alquileres, como el que no paga lo que le corresponde. Y análogamente quienes no deshaucian y lanzan a los morosos , tal y como señala la ley y esa casa es asignada a personas cumplidoras. E infinitamente más fraude cometen quienes no mantienen esas viviendas, construidas con ladrillos cuya argamasa está integrada por el sudor y la fatiga de los contribuyentes, las deterioran, las destrozan y las descuidan, lo que constituye una afrenta, una vejación, una burla y un menosprecio hacia aquellos que, con el fruto de su trabajo convertido en pesados impuestos, amamantan esos “fondos públicos” y los nutren de buenos dineros que van a parar a construir casas para que quienes las necesitan las disfruten, pero no para que las destruyan. Porque ese tipo de comportamientos aparece previsto y penado en las leyes como “daños”. Y ya sin referirnos al tema legal y desde la perspectiva ética, constituye una inmoralidad.

Impecable la propuesta de la Coalición, porque estamos seguros de que extenderán sus consideraciones sobre el fraude a estos otros extremos señalados y un Plan de Lucha contra conductas similares, partiendo de un seguimiento, investigación, informes y apertura de expedientes sancionadores que incluyan la vía judicial y el lanzamiento, beneficiará a quienes realmente necesiten y merezcan una vivienda y erradicará los abusos. Porque jamás hay que olvidar el extremo de que ni quienes se encuentran en la UE ni el Gobierno de España son propietarios de “la fábrica de los billetes,apriete usted el botón y que empiece la máquina a escupir”, sino que si son fondos FEDER vienen del sudor del carnicero de Berlín o del dueño del barecillo de Marsella o del autónomo de Nantes y si son de nuestro erario público ¿De qué fatiguitas no les voy a hablar?. Hay que erradicar el fraude por respeto, antes que nada y sobre todo por respetar. ¿La iniciativa de Caballas? Chapeau.
 

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