El acusado entró a los juzgados asegurándole al Fiscal que
se había portado bien, ya que le conocía de la causa que le
había llevado a la cárcel con anterioridad. Sin embargo,
M.S.L. no se había portado tan bien ya que se enfrentaba a
un juicio por desobediencia.
El acusado, al parecer, se había negado a decir donde se
encontraba el coche que se le debía decomisar. Un hecho que
ayer reconoció ante la titular del Juzgado de lo Penal
número 1, aunque quiso quitarle hierro al asunto asegurando
que no supo dar señas de donde se encontraba. Excusa que no
sirvió para librarle de pagar una multa de 720 euros.
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