PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura
Melilla

Opinión
Archivo
Especiales  

 

 

OPINIÓN - JUEVES, 24 DE NOVIEMBRE DE 2011

 

OPINIÓN / EL ESQUINAZO

Por y con el cambio
 


Jesús Carretero
jesuscarretero@elpueblodeceuta.com

 

Hay un paralelismo grande, en lo que sucedió allá por 1982 y lo que acaba de suceder ahora, en las elecciones generales a Cortes: Congreso y Senado.

Las dos veces la palabra cambio era el centro de la campaña electoral, pero era el centro en la oposición, frente a la situación en la que estaba el partido en el Gobierno.

En aquellos momentos gobernaba la UCD, con Calvo Sotelo a la cabeza y aspiraba a gobernar el PSOE, con Felipe González en busca de la Presidencia del Gobierno.

Pues bien, en 1982 el partido en el Gobierno perdió las elecciones, de una forma tan desastrosa que pasó del Gobierno a la desaparición, prácticamente.

Ahora estaba ¿gobernando? El PSOE, y si bien es cierto que un partido histórico como es el PSOE, es imposible que llegue a la desaparición, tras las elecciones del pasado domingo ha quedado tan tocado y tan resquebrajado que, ahora, no tendrán más remedio que reorganizarlo, refundarlo o, cuando menos, darle una orientación completamente antagónica a la que ha venido teniendo.

El cambio, pues, el que lo eligió se ha hecho con el poder, entonces y ahora. Los partidarios de seguir unas directrices diferentes son y fueron los que llevaron y van a llevar las riendas del Gobierno de este país, mientras que los que han perdido, antes y ahora, el poder, tuvieron y tendrán un largo cruce del desierto, si es que aspiran a gobernar algún día.

Desde que comenzó la campaña electoral, e incluso en la precampaña ya, hemos dicho, en repetidas ocasiones que hoy, cuando se va a votar, en lo que menos se piensa es en las ideologías, marcas que quedaron aparcadas ya en el siglo XIX.

Hoy, como hace veinte años, se miran otras cosas, y en estos momentos, especialmente, la administración de los recursos y la dignidad de quienes llevan las riendas de la comunidad son los elementos que más cuentan.

Cuando en 1982 la UCD perdió las elecciones y llegó a desaparecer, a la UCD no se le podía achacar más que su discurso ya había concluido, ya se había gastado porque lo que pregonaba se había llevado a cabo. Se necesitaba un gobierno fuerte y no la guerra de guerrillas que tenían las siglas que componían la UCD. Su defunción estaba más que justificada y la subida al poder de algo nuevo, también, lo estaba.

Ahora ha sido otra cosa, ahora no se ha sabido gestionar los problemas que se han ido presentando y se fueron aparcando, cada día más, los verdaderos problemas para dedicarse a “jugar” con aspectos de una falsa y barata progresía.

Ahora, en vez de gestionar la crisis, se detuvo toda la situación en la concesión de “ciertos derechos” que ni mejoran, ni empeoraban antes, las situaciones que había.

Ahora, en vez de mirar para adelante, hemos ido mirando mucho hacia atrás, para intentar volver, queriendo o sin querer, hacia las dos Españas.

Ahora, la torpeza y la improvisación han dado al traste con un Gobierno que no ilusionó nunca, porque siempre se apoyó en algo irrealizable con unas formas chapuceras.

Ahora, por todo eso, el PSOE tendrá que hacer un nuevo cruce del desierto, en la oposición, con talento ya que el talante les ha llevado al fracaso.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto