Ya amoldado el cuerpo al cambio
normalizado del aspecto climático, otoñal de acuerdo con los
cánones de la meteorología, asumo el reloj biológico con
algún que otro achaque por cuestiones de edad.
Recuperando la salud y leyendo las declaraciones de la
señora Merkel, veo que tendremos que mirar con lupa, grande
y clara, las decisiones que se tomen en este país.
La declaración de la canciller alemana sobre su confianza de
poder trabajar juntos, en referencia a Mariano Rajoy, por EL
BENEFICIO DE EUROPA, no deja lugar a las dudas sobre a dónde
irá destinado ese beneficio.
Si Rajoy acaba de recibir un “mandato claro para actuar
rápidamente”… ¿a qué se referirá la Merkel con esto? ¿Qué le
ha hecho un mandato (orden) o qué?
Tal vez se refiera a la hegemonía de las decisiones que
tomará el líder pepero pasando el rodillo una y otra vez por
el Congreso y el Senado. Así cualquiera.
Tendremos que acostumbrarnos a estas palabras: “Sí, mi ama”
Me da la sensación de que nuestro país, España, se está
convirtiendo en una provincia de tercera categoría dentro de
ese imperio llamado Europa.
Sólo existe un inconveniente: ¿cuáles son esas reformas
rápidas que pide la alemana?, les agradeceremos, los
ciudadanos que no estamos embarcados en amores ciegos, que
nos informen sobre cuáles son esas reformas tan necesarias
con las que pretende mantener, la alemana, esa sintonía con
las buenas y estrechas (?) relaciones bilaterales,
enmarcadas en la tradición y la profunda amistad.
¡¡Huy!!, ya empieza a oler a chamusquina.
Es casi una repetición de las palabras que se cruzaron en
cierto encuentro internacional, en Hendaya, entre vapores de
roñosas, viejas pero potentes locomotoras.
Bueno, esto está pasando cuando Rajoy no es, aún, el
presidente del Gobierno.
Lo que no comparto con Rajoy, cosa que recalca su
antidemocracia, es que se niegue a hablar con un partido
elegido por parte del pueblo con votos reales y legales.
Con esta primera decisión, Mariano Rajoy ya ha empezado a
incumplir sus promesas (la de hacer un Gobierno para todos).
Comienza la serie.
Lo que no me sorprende es la actitud de la tremenda
chaquetera de UPyD, Rosa Díez, que se pone, nada más salir
de las urnas, a entera disposición del PP con el primer
objetivo de disponer de gupo propio en el Congreso.
Ya sabemos que la normativa permite crear grupo propio
cuando se alcanzan 5 diputados, pero añade que no sólo
bastan los cinco diputados sino que ha de haber obtenido un
mínimo del 5% de los sufragios del total estatal.
Que apele “a la generosidad del PP” para que el partido de
mayoría absoluta haga uso de sus privilegios y tolere a la
Díez que forme grupo propio… me parece ¡aberrante!.
Más aún cuando se niega a que otro partido les preste un
diputado con el que alcanzar el mínimo exigido.
Lo que está muy claro es que el sistema electoral actual ha
beneficiado en demasía al PP.
Si se eligieran a los diputados de otra manera, según el
voto obtenido, el PP tendría alrededor de 159 diputados y el
partido de la tránsfuga socialista tendría 17 diputados. A
llorar, que toca.
De todas formas me parece incongruente esa normativa sobre
el número de diputados necesarios para formar grupo
parlamentario según sufragio total estatal… para una cosa
sirve eso, para elegir los diputados sirve el sufragio de
las circunscripciones.
Con ese mecanismo, las elecciones se transforman en un
laberinto de Dédalo donde, al final del recorrido, se
encuentran con el Minotauro que devora a los más débiles y
huye de los más fuertes.
En fin. La vida sigue, yo también, mirando al infinito.
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