Tres son las principales promesas
de Mariano Rajoy antes y después de haber ganado las
elecciones. A saber: mantener el poder adquisitivo de las
Pensiones y no proceder al recorte de las dotaciones
presupuestarias destinadas a Sanidad y Enseñanza. No quiso
pronunciarse respecto de las prestaciones por desempleo, a
pesar de lo inquisitoriamente que le fue requerido el tema
reiteradamente por Alfredo Pérez Rubalcaba en el transcurso
del debate que llevaron a cabo ante las cámaras de la
Televisión Española.
Otras promesas o, mejor dicho, otros compromisos electorales
de Mariano Rajoy, corresponsable con los miembros del equipo
de su redacción, los hemos podido recoger del programa del
Partido Popular para los próximos cuatro años, o sea, para
todo un período legislativo. Y aquí también podemos señalar
compromisos difíciles de cumplir, pero no imposibles, como,
por ejemplo, aquello de que se van a procurar créditos para
financiar la recuperación de empleo seguro y flexible para
todos, reforma fiscal para el crecimiento y la equidad,
nueva política de vivienda, educación de calidad para todos,
formación profesional para el empleo, justicia ágil y
previsible, bienestar de nuestros mayores, entre otras
propuestas y, la mas importante a nuestro en tender: se
pondrá en marcha una reforma integral del mercado de trabajo
que de respuesta al drama social sin precedentes que
representa un país con cinco millones de parados.
Desconocemos si será Pérez Rubalcaba el futuro portavoz de
la oposición en el Congreso de los Diputados pero si quedó
patente en el debate referido que se había repasado muy
cuidadosamente el programa del Partido Popular para rebatir
las exposiciones de su oponente, insistiendo machaconamente
en el tema de las prestaciones por desempleo. Cuestión que,
estimamos, en la que seguirá insistiendo el diputado que
realice las funciones de portavoz en el Congreso aparte,
claro está, de pedir explicaciones por las demás propuestas
que no puedan llevarse a cabo durante el transcurso de la
legislatura.
Necesitamos, y en eso estamos de acuerdo con Mariano Rajoy,
“un gobierno que haga mejor su tarea, que administre mejor,
que tenga las mismas prioridades que los españoles… para
llevar a cabo el inmenso honor y enorme responsabilidad de
gobernar al servicio de España y de los españoles” (¡qué
largo me lo fiáis, amigo Sancho!, pero confiamos en la
gestión del nuevo gobierno para su práctica ejecución)).
Necesitamos, también, afrontar la inmensa tarea y la
necesidad de abordarla cuanto antes, sobre todo con
referencia a la obligación que el Partido Popular, a través
de su mas alto representante, ha contraído para superar el
paro, el déficit, la deuda exterior y el estancamiento
económico.
Dadas las cualidades, experiencia y conocimientos de Mariano
Rajoy, no dudamos que, aun cuando harto difícil se presenta
esta tarea, tanto el ya in péctore presidente como el equipo
de ministros que formen el conjunto del próximo gobierno de
la nación, “sabrán devolver a los españoles (como también ha
dicho Mariano Rajoy), el orgullo de serlo que se rescata a
base de trabajo, esfuerzo y mérito”, para lo que habrá que
tenerse en cuenta, justo es decirlo, la evolución y mejora
de las circunstancias económicas europeas a fin de que
redunden en la prosperidad de la nación española.
|