Acudí a votar al colegio electoral
que me corresponde, habían más miembros de mesas y
supervisores que votantes.
En realidad no tenía ganas de salir a ningún sitio, a pesar
de que quería asistir al entierro de Juan Gordillo Mellado,
tesorero de la Casa de Ceuta en Barcelona que falleció el
sábado a la edad de 80 años.
Desde aquí mi más sentido pésame a Juan Vivas, por el
fallecimiento de su madre Isabel y a la viuda de Juan
Gordillo, María Isabel Herrera Clavero, socia de la Casa y
amiga de todos.
Bien, el pueblo ha hablado y no hay que darle más vueltas
como si de un partido de fútbol se tratara. A pesar de la
mano de Higuaín que permitió ganar al “Madrí”.
Ya lo decía yo hace tiempo: el R. Madrid ganará la Liga
cuando el PP esté en el Gobierno, única forma que tiene de
ganar el título con sus partidos de 12 jugadores blancos. A
uno de ellos le ha caído un cubo de chapapote marca “Prestige”.
Aunque más bien se puede comparar con uno de baloncesto de
la NBA, la diferencia de votos está muy marcada por la
fidelidad de los votantes peperos (han aumentado en 52.683
votos).
El PP tiene asegurado el voto de más de 10 millones, siempre
que quiera participar en unos comicios, mientras que el PSOE
dispone de chaqueteros que, al menor susto, cambian la
orientación de sus votos.
La abstención ha aumentado hasta el 28,31%, 2,16% más, y los
votos nulos se han disparado hasta el 1,29% siendo los
blancos un 1,37%, o sea que 650.981 votos no han servido
para nada.
No es excusa esto que escribo. Son datos fríos.
La mejor excusa para esos 9.710.775 abstencionistas es que
caía en domingo y eso no lo perdonan.
Si esos cerca de 10 millones de votantes hubieran hecho uso
de su derecho y no precisamente votando al PP, cualquier
partido habría alcanzado la mayoría.
Sigo estando en desacuerdo con este sistema electoral. No
hay que ver más que los datos oficiales para comprenderlo.
Un ejemplo muy claro, recuerden que estamos hablando de
elecciones generales, es que CiU obtiene 16 diputados con
1.014.263 votos y los de IU-LV sólo 11 diputados con
1.680.810 votos. Mientras que los vascos del AMAIUR obtienen
7 diputados con 333.628 votos y UPyD solamente 5 diputados
con 1.140.242 votos… ¡aberrante! Por encerrarse en
circunscripciones.
Aquí… ¿se eligen diputados para el Congreso Nacional? ¿Se
priman más a los partidos pequeños que concurren a unas
elecciones a nivel nacional pero que en realidad son
autonómicas por el sistema?
Deberían participar en este tipo de elecciones los partidos
con representación a nivel nacional. Sería más justo y
equitativo.
¿Que es problemático?... que CiU, AMANUR, PNV, BNG,
CC-NC-PNC, etc. se inscriban en todas las comunidades. En
todas disponen de hipotéticos votantes catalanes, vascos,
gallegos, canarios, etc.
Es tan injusto el sistema actual que el PSC tiene que
integrarse en el PSOE, dejando solitos a los demás partidos
de la comunidad autónoma con grupo propio.
Tal vez salgan ganado, con aumento de votos, los partidos
pequeños si participaran en las comunidades autónomas en
igualdad de oportunidades que los partidos nacionales.
Es obvio que ni al PP ni al PSOE les interesan esta
solución… tendrían menos votos.
Con la reclusión de los partidos pequeños, en sus
respectivas comunidades autónomas, los dos partidos
nacionales tienen amplia cancha para seguir haciendo el país
nada democrático en el que vivimos.
En fin. La vida sigue, yo también, esperando que Doña
Censura no resucite.
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