El pasado 18 de enero, H.M.M. robó a un menor un teléfono
móvil de la marca Nokia. Una falta que reconoció haber
cometido y que en su momento reparó. No obstante, este hecho
no evitó que ayer fuera juzgado por un delito de robo con
violencia e intimidación. El Juzgado de lo Penal número 1
acogió ayer la vista en la que H.M.M fue acusado por un
delito de robo con intimidación y violencia, ya que zarandeó
al menor al que le sustrajo el móvil, que admitió y por el
que se impuso una pena de dos años de prisión.
No obstante, el imputado se verá eximido de cumplir con la
condena, dado que carece de antecedentes penales. Eso sí,
bajo la responsabilidad de no cometer ningún otro delito,
aunque fuera de tráfico, en dos años. En ese caso, el
acusado debería cumplir con la condena de dos años más la
impuesta por la nueva infracción.
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