María Ángeles Caro se encontraba el pasado 22 de mayo
cruzando el Estrecho en un barco de Baleària cuando al salir
de los baños resbaló y se fracturó la muñeca. En aquel
momento, la atendió personal de la empresa, pero dos días
después no atendieron su petición para que el seguro se
hiciera cargo de su lesión, según cuenta. Por su parte, la
empresa ha explicado que para casos como este cuenta con un
seguro de responsabilidad civil y asegura que estudiará lo
ocurrido.
El pasado 22 de octubre, María Ángeles Caro se dispuso a
coger el barco de las 10.30 horas a Algeciras. La compañía
en la que viajó fue Baleària, que a esa hora normalmente
opera con el fast-ferry, pero el mal tiempo obligó a la
empresa a utilizar el ‘Passió per Formentera’. Hacia el
final del trayecto, esta ceutí de profesión cocinera se
dirigió a los baños del buque. Estos, después de todo el
viaje según explica se encontraban llenos de agua y
“asquerosos”.
El barco estaba a punto de atracar en el puerto de Algeciras
cuando María Ángeles se dispuso a salir del baño con tan
mala suerte que nada más salir a la zona de parqué resbaló
por tener, según explica, las suelas de los zapatos
“mojadas”. Al caer al suelo, esta mujer, que roza los
sesenta años, sufrió un fuerte golpe en la espalda, que le
asustó ya que ella tiene tres hernias en la columna. Pero,
el fuerte dolor llegó desde la muñeca.
María Ángeles se había fracturado la mano y el impacto le
hizo perder el conocimiento unos instantes. “No recuerdo lo
que pasó en un primer momento”, cuenta esta mujer que lleva
un mes con el brazo derecho en cabestrillo. Después, varios
viajeros y la jefa de cabina la trasladaron a un sillón
desde donde María Ángeles pidió que llamaran a una
ambulancia. Pero, según cuenta, el personal del barco le
quiso quitar hierro al asunto. Finalmente la bajaron del
buque en silla de ruedas y aunque sí avisaron a una
ambulancia, la cantidad de datos que pedían hizo imposible
que pudiera llegar.
La empresa responde
Así, María Ángeles fue hasta el hospital por su cuenta. Allí
le diagnosticaron una fractura de Colles. Dos días más
tarde, volvió al puerto para pedir que el seguro de la
compañía se hiciera cargo de sus lesiones, pero la misma
persona que la atendió dentro del barco le dijo que era
imposible si no había hecho un parte de accidente en el
mismo momento. Ella sólo reclama la responsabilidad del
seguro, y por ello le gustaría que si alguien la asistió en
el barco se ponga en contacto con ella.
Por su parte, la compañía asegura que con cada billete hay
un seguro de responsabilidad civil que cubre posibles
incidentes como este y se ha comprometido a investigar qué
ha ocurrido en este caso.
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