A las once de la noche la victoria, de los otros, es
aplastante. Los simpatizantes empiezan a abandonar la sede
del Partido Socialista. Atrás quedaba una larga jornada que
había comenzado a primera hora de la mañana.
El secretario general del PSOE, José Antonio Carracao, y el
candidato al Senado, Aquilino Melgar, habían votado a las
diez en el colegio ‘Miguel Hernández’. Una hora después lo
hacían las candidatas al Congreso y al Senado, María del
Carmen Ruiz y Mayda Daoud, en el instituto ‘Almina’. A
partir de ese momento, el día se convirtió en un ir y venir.
Los socialistas estuvieron en todos los colegios. Como
habían anunciado, trabajaron y pelearon hasta el último
momento.
A las ocho de la tarde, Carracao, Ruiz y Melgar entraron en
la sede. Dentro aguardaba Daoud y una veintena de
simpatizantes ‘enganchados’ a la tele. Malas previsiones,
pero ánimo. Carracao inicia un debate en la sala conjunta.
“Me da miedo lo que puedan hacer los del Partido Popular”,
sostiene ante Maruchi, presidenta de ‘Mujeres Progresistas’.
Empiezan los paseos de un lado a otro de la sede. Un niño
juega y la abuela recuerda a las generaciones que han pasado
por el socialismo ceutí, las que ahora se muerden las uñas
con los primeros resultados. A Daoud le llegan los primeros
lamentos a través de las redes sociales. “Vamos a volver a
1957”, le deja escrito, con la batalla perdida ya a las
puertas, un amigo de ‘Juventudes Socialistas’, a través de
Facebook.
Poco antes de las nueve de la noche, los primeros sondeos
que anuncia la televisión son demoledores para el PSOE.
España se colorea de azul. Melgar observa desde una esquina,
con templanza. Carracao, a su lado, apoya, como ha hecho
hasta ahora, a sus chicos. Ruiz asume el peso de responder
ante los medios y vigilar que todo esté en orden. No pierde
la fuerza que la ha acompañado desde que asumió el reto de
ser la aspirante a diputada de unas elecciones en las que
todo jugaba en contra del PSOE. Mientras, la candidata más
joven, Daoud, se refugia en evasiones. Se queda, como todos
ellos, con el aprendizaje. El escrutinio del 10% de los
votos dan una mayoría absoluta al PP con 176 escaños frente
a los 110 del PSOE. Las caras tristes se alegran un poco
cuando alguien apunta: “En el Polifuncional del Príncipe y
en el ‘Reina Sofía’ hemos arrasado”. Queda el apoyo de
algunos ceutíes, fuertes aunque sean pocos.
Frente a la impasibilidad de los candidatos, que aguantan el
tipo, los afiliados lanzan rencores y lamentos al aire.
Acaban de dar los diez de la noche y en televisión se
anuncian los resultados más bajos de la historia del PSOE.
Los candidatos se agarran a lo aprendido y al apoyo
recibido. “Te das cuentas de quiénes están a tu lado y de
quiénes no”, reconoce Daoud.
A las 22.40 horas, poco antes de que lo haga el delegado del
Gobierno, el secretario general del partido comparece ante
los medios y defiende “la transparencia” por la que se ha
apostado desde el partido. Carracao muestra “el orgullo” que
siente por sus compañeros de partido, especialmente por los
que han puesto “la cara” estas elecciones. Carracao felicita
también a la oposición por su subida al Gobierno y se
presenta dispuesto a luchar. De este modo, tiende la mano al
Partido Popular y presenta al PSOE como “un aliado para
defender el interés de Ceuta”. “Seguiremos manteniendo
nuestra actitud de lucha”, añade. El rojo se tiñe de negro
en la sede del PSOE. Mientras, en televisión suenan gritos
de júbilo. “A ver si son capaces”, reta uno de los
apoderados, agotado, tras una jornada muy intensa.
Los candidatos lamentan “una mayoría tan absoluta para el PP”,
pero mantienen el ánimo luchador. “Seguiremos trabajando”,
apunta Melgar. “El futuro lo construimos entre todos”,
remarca Daoud. La derrota también los hace más fuertes.
Contra viento y marea, por muy azul que ese mar sea.
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