Es lo que tuvimos el lunes por la
noche en RTVCE, donde se quiso, pero ni se pudo, ni se supo
imitar a lo que, a nivel nacional, habíamos tenido una
semana antes.
No tengo la menor idea de lo que ha costado, si ha costado
algo, este debate, pero lo que sí tengo muy claro es que
todo lo que costara ha sido dinero tirado, sin que haya
aportado nada a nadie.
Por fallar, en esta ocasión, falló hasta el conductor del
debate que, inexplicablemente, en el momento que menos se
esperaba, se confundió dando la vez a uno, desdiciéndose
para dársela al otro y, al final, nos quedamos sin saber a
cual de los dos le correspondía. Fallos así no dejan en buen
lugar, ni al medio, ni a quien lo estaba dirigiendo.
Y vamos con los del cara a cara, que hicieron el “ papelón”
de la campaña, porque el uno y la otra quisieron dar la
imagen de que si ellos son elegidos van a hacer por Ceuta
tanto como si fueran los Reyes Magos, cuando lo único que
van a tener que hacer, en primer lugar, es apretar el botón
y esperar a ver lo que dice el partido y el Gobierno sobre
las reivindicaciones que aporten.
Hace un par de semanas, dije, a raíz de una entrevista a un
aspirante a senador, que no tenía ni idea de cual iba a ser
su papel, en el caso de que fuera elegido.
Y eso mismo se lo tengo que decir a María del Carmen Ruiz y
a Francisco Márquez, puesto que ellos empujarán a lo que
pretenda hacer su partido, en el caso de ser elegidos, pero
que su opinión irá en paralelo con lo que esté reclamando
Santander, Huesca, Alicante o Badajoz.
Que ahora, en Ceuta y en la televisión de Ceuta, en la
oficial, quieran sacar a relucir el programa del partido, a
nivel nacional, como si lo fueran a aplicar expresamente
para Ceuta, me parece, cuando menos, un grado de osadía que
no cabe en los parámetros en los que nos estamos moviendo.
En la actuación de cada uno, en ese debate, vimos la
oposición que hay entre las “tablas” que ha cogido Paco
Márquez, en sus años en el Ayuntamiento, frente a las buenas
intenciones, sólo eso, de María del Carmen Ruiz, muy
nerviosa, desde el primer instante y constantemente bebiendo
agua.
No lo podía disimular, estaba en un encorsetamiento que le
hacía mostrarse insegura al hablar, al exponer los temas e,
incluso, al coger el vaso de agua.
Y antes de terminar, me quedo con dos puntos que iban,
especialmente, dedicados a Ceuta y que abordan, cada uno por
su parte, María del Carmen Ruiz:” A Ceuta le ha ido muy bien
con el PSOE en el Gobierno de la nación y puede seguir
marchándole bien”, un guiño al pasado y a esperanza futura.
De Paco Márquez me quedo con:” el PP ceutí defenderá en
Madrid una actualización del Régimen Económico Fiscal y del
IPSI”, eso está bien, pero la última palabra siempre la
tendrá Madrid.
Ya para terminar, a uno y al otro, así como a sus
correspondientes partidos, les diría que un debate así para
unas elecciones municipales puede valer, para unas generales
es pérdida de seriedad y de prestigio, con lo que quienes
piensen de otra forma es que viven en otra galaxia.
Con todo esto, no es extraño que Caballas ponga el grito en
el cielo, cuando a ellos se les ha discriminado
injustamente. Lo dicho, un debate copia de otro debate, pero
este sin sentido de ningún tipo.
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