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O lo que es lo mismo, a hacer
cosas y no hablar tanto, con palabras bonitas pero sin
realidades patentes ahí mismo. A esto es a lo que tocan,
cuando vemos que en tres años, algo que está ahí a la vuelta
de la esquina, Marruecos va a disponer en 2015 de un nuevo
puerto franco en Tánger Med.
Y no es lo malo, para la economía de Ceuta que lo tenga, lo
auténticamente malo es que lo tenga a menos de 20 kilómetros
de aquí.
Dicho sea, con toda sinceridad, de no tener una
contrapartida aquí, el golpe que eso le va a asestar a Ceuta
puede ser concluyente.
Porque estas instalaciones, que siempre pueden dar una
sorpresa más, van a crear 22.000 empleos indirectos
relacionados con el transporte y la logística y a tan sólo
18 kilómetros de nuestra ciudad.
Y hay más, la creación de esta serie de empleos indirectos
traerá como consecuencia la eliminación, o una gran parte de
la eliminación, de los porteadores y todo lo que conlleva
eso en la economía de Ceuta.
El vecino está despertando poco a poco, el tráfico
trasfronterizo va cogiendo otro aire y estamos a las puertas
del año 2012, año en el que se reducirán los aranceles en
Marruecos que llevará a una reducción grande de ese tráfico.
Éste es el primer paso, al que no sé qué respuesta puede dar
Ceuta, fuera de estarse mirando el ombligo. A este proceso,
para de aquí a poco más de un mes, se le unirá tres años más
tarde la puesta en marcha de ese nuevo puerto franco en
Tánger Med.
Con este último golpe, desde el otro lado de la frontera, lo
que se está pretendiendo es cerrar definitivamente ese
tránsito de ... “contrabandistas”.
Y es que Marruecos hoy es muy distinto al Marruecos de hace
25 años. Como país emergente, tiene previstas unas tasas de
crecimiento que para sí las quisiéramos nosotros hoy.
En el año que estamos terminando, Marruecos va a tener un
crecimiento en torno al 4% o incluso más y las previsiones
para el año entrante, para el 2012, son las de cerrar el año
con más de un 5% de crecimiento.
No sé si saben lo que quieren, pero a la vista está de que
van logrando una serie de objetivos y lograrán más cuando
terminen lo que un consorcio de empresas francesas e
italianas están en plena ejecución de lo que será ese nuevo
puerto de Tánger Med.
Con todo esto, a la vista, lo que sí queda claro es que se
está intentando colocar el puerto de Tánger en cabeza de los
del Estrecho de Gibraltar.
Y a Ceuta, en su parte, le va a afectar, pero no sólo a
nosotros, porque en la mente de los dirigentes de Marruecos
está competir y si pueden ganar con Algeciras, para así
ganar el mercado del trasporte.
Todas las perspectivas creadas apuntan a que cuando
finalicen las obras en el año 2015, el segundo puerto de
Tánger Med podrá recibir 8,5 millones de contenedores al
año, acrecentando la competencia con Algeciras.
La ubicación no puede ser mejor y más estratégica, entre dos
naciones y entre dos mares, a una distancia de 35
kilómetros, con respecto a Tánger y a 18 kilómetros de la
Ciudad Autónoma de Ceuta que, a partir de aquí, no podrá
quedarse mirando a lo que vaya cayendo del cielo.
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OPINIÓN / EL ESQUINAZO
