El día a dia de la vida de los españoles ha cambiado
bruscamente en los últimos años, del pleno empleo del año
2004 hemos pasado a ser uno de los paises con más parados de
nuestro entorno, las cifras son penosas, no ya por ellas
mismas, sino por el drama humano que se vive detrás de cada
uno de esos números. Ya lo decía nuestro candidato, Mariano
Rajoy, la credibilidad y la confianza son imprescindibles en
los entornos económicos que toman decisiones sobre cómo y
dónde invertir dinero, en Alemania, los bonos a tres meses
se pagan a un interés de 0,03 %, cantidad irrisoria si la
comparamos con el interés que paga Grecia, España, Portugal
y ahora Italia.
El inicio de la crisis se inicio con las hipotecas subprime
en los EEUU, continuo con la crisis financiera de los bancos
y cajas, siguió con la crisis fiscal y ahora tenemos la
crisis de la deuda soberana de los países, todo ello de
continuo, sin pausa y con mucha prisa, porque había que
tomar decisiones, decisiones políticas y económicas que nos
hicieran pasar este mal trago de la mejor forma posible.
En España, estas decisiones han sido escasas, sin rumbo y
lamentablemente con pocos resultados, hemos destruido
muchísimo empleo, hemos aumentado el deficit de las
administraciones públicas, estamos desgraciadamente al borde
del colapso económico, financiero y sobre todo social.
Si recordamos las anteriores elecciones generales, nuestro
Presidente, acompañado del Sr. Rubalcaba decía que España no
estaba, ni estaría en peligro, que nuestra economía
aguantaría los embites de lo que estaba sucediendo en otros
países, que todo era un invento del PP que quería ganar las
elecciones a cualquier precio, y sin embargo, comenzó a
destruirse empleo, comenzó a caer la actividad económica,
comenzó a caer el PIB. Se inventaron el Fondo Estatal de
Inversión Local (FEIL) dotado con 15.000 Millones de Euro
que fueron a parar a cambios de losetas y farolas,
aumentando notablemente el deficit del país, además
cambiaron la financiación de las CCAA, aumentando otra vez,
de manera considerable el deficit del país sin control, sin
mesura y cual fue el resultado, más paro y estancamiento de
la economía. Como esta medida no funcionó, decidieron que
había que reformar la legislación laboral y abarataron el
despido, consecuencia de ello es la destrucción de contratos
indefinidos.
Pero como tampoco fue suficiente, aprobaron la reducción de
salarios a los funcionarios y la congelación las pensiones,
dando lugar al mayor recorte social de la historia
democrática de España.
Mientras todo esto ocurría, nuestros bancos y Cajas de
ahorro pasaban los stress test, al principio todos nuestros
bancos eran buenísimos y todos cumplían los requisitos
establecidos, después pasamos a recapitalizar a la banca,
darles y prestarles dinero público, para pagar Millones de
Euro en sueldazos para los responsables de estas entidades.
Es más que evidente que el cambio es necesario.
Nos jugamos mucho en las próximas elecciones generales,
nuestro partido, el Partido Popular, quiere otra forma de
hacer las cosas, tener un criterio claro, apoyar a los
emprendedores, a los empresarios, a los autónomos, a las
PYMES y en definitiva a aquellos que quieren crear riqueza,
porque la Administración no puede sustituirles en esta
labor, afortunadamente el intervencionismo de la economía,
hace ya muchos años, se demostró incapaz de mejorar las
condiciones de vida de los ciudadanos.
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