Borrón y cuenta nueva es lo que se plantea el plantel ceutí
del aragonés Sergio Lobera en estos días, tras el último
choque de liga con el tropiezo en tierras extremeñas.
Sin duda, los pupilos de Lobera saben que se le ha escapado
una oportunidad de oro para subir puestos en la
clasificación, pero aún así, saben que la temporada es muy
larga y han aprendido de los errores. Así que, que en la
mañana lluviosa de ayer se pusieron a preparar ya el próximo
encuentro de la competición frente al líder como es el
Lucena. La sesión dio comienzo a las 11:00 horas, y fue
encaminada a reponer fuerzas y cargar pilas para esta semana
que se prevé intensa para los blancos.
De modo que, por una lado, los suplentes tuvieron un entreno
más intenso y exigente, y por otro lado, los titulares que
jugaron en Cáceres, tuvieron menos carga física. Un entreno
en el que dio el susto el juvenil Chakir, que se retiró al
final de la sesión con molestias en su tobillo derecho tras
darse un golpe durante el partidillo.
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