El despeñadero que linda con el nuevo aparcamiento de la
barriada de Poblado de Regulares se ha convertido en una
escombrera. Esta gran cantidad de restos de obra ha
provocado que se hayan creado grietas en varios puntos. El
consejero del área, Gregorio García Castañeda, explicó que
se tomarán medidas en este sentido y habrá más actuaciones.
El despeñadero que linda con el nuevo aparcamiento de la
barriada de Poblado de Regulares se ha convertido en una
escombrera. Esta gran cantidad de restos de obra en la zona
ha provocado que se hayan creado grietas en varias partes.
Y es que, el problema ha surgido tras las últimas lluvias:
el agua se ha filtrado por el peso de los escombros en la
tierra -que todavía no estaba bien compactada-, y se ha
abierto el hormigón. El consejero de Servicios Comunitarios
y Barriadas, Gregorio García Castañeda, explicó que se han
colocado árboles para que el terreno “no ceda” ya que la
tierra todavía “está blanda y no le ha dado tiempo a
asentarse”. El representante del área de Barriadas informó a
este diario que las actuaciones en la zona todavía no han
terminado. El objetivo es que “en los próximos diez días se
coloquen unas vallas de protección, similares a las que se
usan en las carreteras, y que estarán a un metro y medio de
distancia de la ladera”, explicó el consejero. En este
sentido ya se han comenzado los trabajos colocando
“protecciones en la entrada al aparcamiento”.
“La zona, que antes iba a ser de 700 metros cuadrados, se ha
aumentado para favorecer a los vecinos”, incidió. Además,
cuando se terminen estas actuaciones, García Castañeda tiene
previsto colocar farolas para alumbrar todo el aparcamiento.
Por su parte, el presidente de la asociación de vecinos, Alí
Hamido, agradeció el nuevo muro de protección y la valla de
seguridad para la “seguridad de los niños; ha sido un buen
trabajo”, dijo.
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