Ya lo dijo aquel, uno de los más
grandes escritores que ha dado España: “Poderoso caballero
es don dinero”. Llevaba toda la razón del mundo, pues en
este mundo mundial todo anda por ese asqueroso papel sucio y
maloliente que metaliza los corazones.
Es por esa causa, por lo que la sabia de mí abuela se
agarraba con todas sus fuerzas, cuando se hablaba de dinero
a la frase de” tanto tienes, tanto vales”.. Una frase que
encierra la misma verdad que la pronunciada por ese genio de
escrito español que se llama Quevedo.
Los pobres que carecemos de ese asqueroso papel sucio y
maloliente, no podemos declarar una Junta General de
Accionistas, para ver cuánto nos repartimos de las ganancias
obtenidas. Por lo contrario los ricos, esos que manda en los
bancos y que sus operaciones, a costa de los que menos
tenemos, les dan grandes beneficios si que pueden llevarlas
a cabo, para ver cuánto se embolsan cada año.
En plena Junta General de Accionistas del Santander, un
señor con toda la pinta de “indignado”, le dio una gran
bronca al presidente de la entidad bancaria, Emilio Botín.
El hombre le espetó, para empezar que “mientras miles de
condenados al paro perdían sus esperanza y su dignidad,
ustedes se forraban a espuertas sin el más mínimo recato ni
pudor”. Después señalando con el índice al presidente del
Santander Emilio Botín, remató la faena diciendo ”Usted es
alguien que hace política con mayúscula y sin mojarse, un
poderoso líder en la sombra, ajeno al escrutinio
público”.Rematando su alocución añadió “Ustedes son los que
gobiernan a lo que dicen representarnos. ¡¡Toma del frasco,
Carrasco!!.
Lógicamente, como era de esperar, el señor Botín se enfadó
mucho y le contestó, a éste señor con pinta de “indignado”,
de forma abrupta.
Naturalmente que los ciudadanos, esos de a pie que tenemos
menos dinero en los bolsillo que uno que se está duchando,
estamos de acuerdo con éste “indignado”. Sólo basta con
echar una simple ojeada a la situación que se está dando en
algunas entidades bancarias, por parte de sus cargos más
importantes.
La presidenta de la Caja del Mediterráneo se ha adjudicado
una pensión vitalicia DE 370.000 euros. En Caja Sur le han
largado 950.000 euros a un ex director general dejándole al
ex presidente una pensión de 250.000 euros, y todo ello
mientras el Banco de España imponía la fusión de la
arruinada entidad.
Y uno, en su ignorancia, se pregunta cómo es posible qué
suceda todo esto en entidades arruinadas, y la solución esté
en inyectarle dinero público a las mencionadas entidades,
mientas ese dinero se lo llevan calentito quienes,
precisamente, han sido parte de la causa de esa ruina.
Y lo que riza el rizo, cómo se puede inyectar dinero público
al Santander, que ha tenido unos beneficios éste año 8.000
millones de euros.
Será difícil explicarle al pueblo español, a esos cinco
millones de parados, a los que no tiene nada para llevarse a
la boca, cómo es posible dar dinero público a los que más
tienen.
|