Eso es lo que parece, durante las
últimas semanas, en Ceuta, que el fútbol sala va a ser el
deporte en nuestra ciudad, a partir de ahora.
Claro está que una cosa es lo que quieren cuatro docenas de
seguidores, con algún lidercillo a la cabeza y otra cosa es
la realidad y el tirón que tiene esta modalidad deportiva,
de hecho, en Ceuta.
Yo no estaba aquí, en aquella época, en la que, por vez
primera, Ceuta tuvo un equipo en la máxima categoría, pero
sí que estaba aquí cuando años más tarde, el primer equipo
de la Ciudad de fútbol sala, con Juanma de técnico, logró
ascender a la División de Honor, donde, tan sólo, se mantuvo
una temporada.
Más tarde, siempre había un equipo en la categoría de plata,
con aspiraciones de ascenso y con su clientela, entre 300 y
pocos seguidores más, pero, eso sí, sin que costara un real
la entrada para poder ver cualquiera de los encuentros.
Ahora, el empujón, por parte de quien manda, parece que se
va a dar hacia este deporte, arrinconando, poco a poco, al
Ceuta y sabiendo, como se sabe, que el equipo de la tercera
división volverá a la regional, así como que el Goyu Ryu no
parece asentarse, este año, con comodidad en su categoría,
lo que podría hacer que descendiera.
Sabemos que la cuestión económica está mal, que eso de las
subvenciones está llegando a su final, pero un equipo como
el de fútbol sala ¿Va vivir tan sólo de las subvenciones o
tendrá que mantenerse de lo que él genere?
No me parece, ni normal, ni lógico que se viva de los
recursos oficiales, además de que si las ayudas al primer
equipo se han reducido en un 60% y se van a reducir otro 50%
más, en ese mismo porcentaje se tendrán que reducir las
ayudas al fútbol sala, por ejemplo.
Desde hace muchos años sostengo que no es de recibo que una
entidad deportiva tenga que sostenerse con lo que le dan las
administraciones y menos de recibo es que para que les sea
más cómodo a quienes dirigen esa o esas entidades, se abra
la puerta, cuando hay competición, y se haga de eso un
“gratis total”, cosa que ni me ha gustado, ni me gusta, ni
debe tolerarse por parte de las administraciones, que actúan
como el Papa Noel, con ciertas entidades o, mejor dicho, con
las personas que dirigen esas entidades.
Con el fútbol sala, ahora se pregona a bombo y platillo, que
le ha caído en suerte para la Copa del Rey un equipo de
superior categoría y que ya con eso se ha salvado la
temporada en lo deportivo ¿Y en lo económico?. Ahí tendrá
que salir al rescate, una vez más, la Ciudad, algo que no
tendría que suceder si el día seis de diciembre, cuando se
juegue ese partido, frente al Torrejón, que no es un primera
serie, ni de lejos, se abriera la taquilla y los
espectadores tuvieran que pagar.
Eso, tengo mis dudas de que se haga, porque de hacerlo los
graderíos estarían medio vacíos, con lo que el “globo” ese
del fútbol sala quedaba pinchado.
La temporada esta, las cosas ya sabemos como están, unos y
otros, con más o con menos reducciones en las ayudas, van a
ir tirando, sólo eso.
La temporada próxima si no cambian mucho las cosas, el
porvenir que se le presenta al fútbol en Ceuta es negro, con
lo que, entre bastidores, se están haciendo todos los
“trabajos”, los oportunos y los menos oportunos para que la
tajada del león en las ayudas se vaya hacia el fútbol sala
y, tan sólo, las migajas para los demás.
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