Tras 15 años sin debates electorales en la televisión
pública local, la expectación por el ‘cara a cara’ entre los
candidatos locales de PP y PSOE al Congreso, Antonio
Gutiérrez y Gloria Rojas, se quedó al final como un mero
escaparate de sus respectivos programas electorales. No hubo
confrontación de ideas ni de ningún tipo, ya que los dos
aspirantes a diputado se limitaron a repasar la gestión de
sus respectivos partidos mientras han estado en el poder y
las medidas que llevan ya varios días prometiendo en la
campaña electoral.
Los melillenses han esperado 15 años y cuatro legislaturas
para volver a tener debates electorales en su televisión
pública, pero tras el ‘cara a cara’ que protagonizaron ayer
los candidatos locales de PP y PSOE al Congreso, la campaña
sigue exactamente igual que como estaba. Antonio Gutiérrez y
Gloria Rojas se limitaron a hacer lo mismo que desde la
pegada de carteles, es decir, dar a conocer sus respectivos
programas electorales y repasar la gestión que sus partidos
han hecho en los años que han mantenido responsabilidad de
dirigir el Gobierno nacional.
En los 45 minutos que duró el debate en Televisión Melilla (TVM)
no hubo otra cosa. Ni siquiera una esperada confrontación de
ideas que pudiera servir a los melillenses como comparación
de programas. Tampoco hubo enfrentamiento de otro tipo, ya
que el buen rollo entre los dos candidatos se hizo patente
en varias ocasiones, sobre todo cuando Rojas bromeó con que
tenían “muy poco tiempo y muchas cosas que contar”.
Precisamente el poco tiempo, tres cuartos de hora
cronometrados para abordar cuatro grandes bloques, fue otra
de las notas características del ‘cara a cara’ entre
Gutiérrez y Rojas, que aceleraron bastante el ritmo de su
discurso para poder plasmar ante los melillenses su extenso
mensaje.
Durante el debate hubo algún momento para el entendimiento,
ya que Gutiérrez dio la razón a su contrincante en que hay
que hacer un mayor esfuerzo en el sistema de Formación
Profesional (FP), e incluso la elogió al decirle que “ojalá
hubiera sido ministra” en la pasada legislatura por lo bien
que se había explicado al hablar de la gestión realizada por
el Gobierno socialista en políticas sociales.
Economía y empleo
El ‘cara a cara’, moderado sin problemas por la directora
gerente de TVM, Mariángeles Jiménez, estuvo estructurado en
cuatro bloques temáticos. El último, en el que los
candidatos emplearon más tiempo de debate, fue el de
Educación y empleo, dos ámbitos en el que Rojas y Gutiérrez
mostraron su preocupación, aunque discreparon sobre el
origen de la crisis actual.
Así, la candidata socialista achacó la mala situación
económica a la burbuja inmobiliaria, de la que dijo que el
Gobierno de Zapatero se había dado cuenta tarde, al igual
que otros organismos como el Banco Central Europeo o el
Fondo Monetario Internacional. Según Rojas, esto explica que
el 70 por ciento de los desempleados sean del sector de la
construcción, y aseguró que si la crisis no hubiera estado
provocada por este motivo, el paro en España habría crecido
menos de la mitad. También aplaudió la “eficacia” de las
reformas emprendidas por el Gobierno de Zapatero porque,
según dijo, han impedido que España tuviera que ser
rescatada como Grecia, Irlanda o Portugal.
Gutiérrez, por su parte, lamentó la tardanza de dos años con
la que el Gobierno reconoció la crisis pese a las
advertencias del PP en este sentido antes incluso de las
elecciones generales de 2008. También dio cifras sobre la
destrucción de empleo, que ha provocado una subida del paro
hasta los cerca de 5 millones en España, y casi de 12.000 en
Melilla.
El ‘popular’ también recordó en este punto cómo el Gobierno
de Aznar creó muchos puestos de calidad, la mayoría
indefinidos, hasta el punto de que un tercio de los empleos
indefinidos que hay ahora en España son de la época en que
el PP estaba gobernando.
“A la gente le preocupa el empleo y que éste sea de
calidad”, subrayó Gutiérrez, que se mostró de acuerdo con
Rojas en que es “fundamental” mejorar y potenciar el sistema
de formación profesional para que los desempleados sin
titulación, que son muchos en la actualidad, tengan más
posibilidades de encontrar una salida laboral gracias a su
cualificación.
Este asunto fue abordado también en el bloque de Educación,
donde Gutiérrez dijo haber echado en falta un mayor esfuerzo
del Gobierno en becas, profesorado y políticas para evitar
el fracaso escolar. También lamentó que el PSOE hubiera
rechazado en el Senado una serie de medidas “muy sensatas”
defendidas por los senadores melillenses, María del Carmen
Dueñas y Juan José Imbroda, así como mayor esfuerzo del
Ministerio para emprender nuevas infraestructuras, ya que
“todas las obras realizadas han sido fruto de acuerdos con
la Ciudad Autónoma”.
Al hilo, habló del retraso del Ministerio en poner en marcha
la rehabilitación del antiguo Mercado Central para albergar
la Escuela de Idiomas, Escuela de Adultos y Conservatorio,
lo que ha provocado que las instalaciones actuales de estos
centros, especialmente el musical, dejen “mucho que desear”.
Las elevadas tasas de fracaso escolar y la falta de medidas
del Ministerio fueron también muy criticadas por Gutiérrez.
En cambio, Rojas se mostró orgullosa de este proyecto, del
que presentó una recreación del resultado final, y dijo que
“es fruto de una gestión socialista”. La candidata quiso
dejar claro que la Educación “no es un gasto, sino una
inversión” en el futuro y como “una forma de generar
economía, desarrollo e inversión social”. Por esta razón,
aseguró que se le llena “la boca” de decir que para el PSOE
este área es “una de las políticas fundamentales” a llevar a
cabo.
En su opinión, aún queda “mucho por hacer” porque se trata
de “un trabajo constante”, si bien discrepó con Gutiérrez en
su crítica sobre la escasez de becas en número y cuantía.
“El PSOE ha hecho de las becas un derecho”, sentenció.
Sanidad
La Sanidad fue otro de los temas estrella del debate. La
candidata socialista aseguró que el Gobierno de Zapatero ha
hecho en estos años una “inversión impecable” en nuestra
ciudad. No en vano, recordó que en el último año, el
desembolso había sido de 16 millones de euros y la dotación
del Ingesa había subido un 35,8 por ciento, lo que ha
repercutido en infraestructuras, personal y recursos.
Rojas, que subrayó que “para los socialistas la Sanidad es
uno de los pilares básicos de la sociedad”, recordó que el
sistema público sanitario, gratuito y de calidad nació en
1986 de la mano del PSOE. También anotó para su partido el
logro de construir el tercer y cuarto centro de salud, el
nuevo banco de sangre y “el proyecto estrella”: el Hospital
Universitario, que va a suponer “un avance enorme y una
universalidad” de la atención sanitaria. De todos modos,
reconoció que el PSOE tiene claro que “aún queda mucho que
hacer en Sanidad”.
En su réplica, Gutiérrez recordó a Rojas que no habría que
“patrimonializar los logros” porque éstos “corresponden a
los melillenses”, que son los que pagan la construcción de
nuevos centros sanitarios con sus impuestos. Al margen de
esto, lamentó que el Gobierno sólo haya llevado a cabo tres
de las cinco medidas de cohesión consensuadas en el Consejo
Interterritorial de Salud, y también criticó el retraso de
dos años del nuevo hospital, aunque admitió la “alegría” de
los populares por su puesta en marcha.
Entre las medidas que el PP lleva en su programa, Gutiérrez
abogó por impulsar un calendario de vacunación único, y
garantizar el acceso universal a prestaciones sanitarias “de
calidad”, de modo que los melillenses tengan el mismo trato
en el sistema de salud aquí que el que reciben otros
españoles en autonomías con las competencias transferidas.
Mejorar los tratamientos y eliminar la burocracia son otras
de las propuestas que los populares se comprometen a llevar
a cabo si ganan las elecciones.
Política Social
La Ley de Dependencia fue la gran protagonista de este
bloque. Gutiérrez recordó que el Gobierno ha vetado al PP
hasta 13 iniciativas de ley sobre este asunto para Melilla,
así como otras 130 iniciativas para modificar y mejorar su
contenido. A su juicio, las alabanzas socialistas hacia esta
Ley de Dependencia no se ajustan a la realidad porque “los
beneficiarios nuevos en Melilla son una minoría y hace falta
una mayor profundización”. Además, a su juicio, hace falta
una mayor profundización y financiación para que al final la
Ciudad Autónoma no tenga que hacerse cargo de afrontar el
desembolso económico.
Los recortes sociales fueron otras de las bazas de Gutiérrez
en el desarrollo de este bloque, en el que acusó al Gobierno
de usar las tijeras en la Ley de Dependencia. Según dijo,
las propuestas del PP pasan por fomentar el ahorro,
recuperar la deducción por la compra de viviendas, mantener
el poder adquisitivo de las pensiones y apoyar la prórroga
de la ayuda a los parados, entre otras.
Rojas, por su parte, dijo que los socialistas han sido en
las dos últimas legislaturas “los grandes impulsores de las
políticas sociales”, ya que de 2000 a 2004 se dedicaron a
“reforzar la sanidad, las pensiones y la educación”, y
conquistaron “la dependencia, la igualdad y la conciliación
de la vida laboral y familiar”. También habló de la subida
de las pensiones mínimas y del Salario Mínimo
Interprofesional, y aplaudió la Ley de Dependencia porque
“ha puesto a España a la cabeza de Europa” y da cobertura a
700.000 personas en España.
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