PORTADA DE HOY
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OPINIÓN - VIERNES, 11 DE
NOVIEMBRE DE 2011 |
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OPINIÓN / ANÁLISIS |
Sigue y prosigue la campaña
puerta a puerta del PP |
Nuria de Madariaga
opinion@elpueblodeceuta.com
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¿Lugar de convocatoria para la
comparecencia ante los medios? La Asociación de Vecinos de
San Daniel, allí apareció el candidato Paco Márquez recién
aterrizado de su viaje a Madrid con el Presidente Vivas para
reunirse con Rodrigo Rato (muchos atendemos esperanzados a
que el mejor economista de España desempeñe un papel
relevante en el futuro Gobierno de regeneración, porque se
le necesita). Los medios de comunicación ávidos por
enterarnos del contenido del encuentro o al menos de “algo”
de lo tratado, pero Márquez al igual que es bien capaz de
encandilar a los micrófonos con sus disertaciones en
lenguaje financiero, cuando se trata de temas del Gobierno
de la Ciudad cuyo tratamiento y exposición competen a Juan
Vivas se convierte en una tumba y no se permite ni la más
mínima “indiscreción” que viene a ser soplarle a la prensa
algo noticiable. Nada. Campaña y más campaña por más que sus
cuerdas vocales se estén viendo seriamente afectadas.
El candidato llegó al local de la Asociación en solitario
porque el resto de la tropa se encontraba callejeando,
avenida de Lisboa para arriba, calles aledañas para abajo y
sin perdonar el portal de ninguna vivienda para deslizarse
en el interior, sonar en los porteros y hacerse abrir las
puertas para entregar los sobres. La candidata Luz Elena
apostó esta vez por el pragmatismo más contumaz y se enfundó
en vaqueros y zapato de tacón bajo porque está visto que,
puestos a difundir el mensaje del cambio puerta a puerta y
timbre a timbre, los diferentes enclaves de la ciudad
resultan extenuantes en demasía haciendo casi imposible las
formalidades en el vestir. Y más a la senadora que contó la
anécdota de que le daban acceso a los domicilios “por ser
del PP” y eso constituye en estos tiempos, donde le das la
mano a alguien y luego te tienes que contar los dedos, algo
auténticamente halagüeño, es decir, que se sabe que los
Populares no son maleantes y se les recibe y da hospitalidad
con agrado. El candidato Sastre por el otro extremo con su
grupo, sus paquetes de papeletas y su locuacidad,
repartiendo, departiendo y estrechando manos. Un maratón que
acabó con los dos futuros senadores llegando casi a la par
que el recién aterrizado diputado para atender a los medios
en el local. Donde había un señor tras una especie de
balcón, que resultó no ser un balcón sino algo que se llama
“barra de un bar” y en ese tipo de lugares, si lo pides o lo
piden para ti, sirven bebida al sediento y tapas al
hambriento ¿Y como se denomina tan insospechada actividad?
Lo diré porque el saber no ocupa lugar, se llama
coloquialmente “invitar y no tener a la gente a palo seco”
¿Han visto la utilidad de aprender algo nuevo cada día?.
Pero, obviando la elegancia social del agasajo, de nuevo la
comparecencia tuvo como referencia los temas económicos,
esta vez aún con más razón dado el problema italiano que
puede arrastrar a España y que lo haría de no estar
realizando bien Portugal sus deberes de contención del gasto
público. El cambio llegará así en un momento culminante para
la Nación y la confianza de Merkel y de Sarkozy en el
Partido Popular puede que nos evite a vernos relegados a
pertenecer a “la Europa de segunda velocidad” que es donde
van a parar los países arruinados. Y las reformas legales
adquieren en palabras del diputado carácter de compromisos
perentorios, urgentes e inaplazables, esa aclaración es
primordial para dar a los ciudadanos un sentimiento de
confianza y de esperanza ya que pone de manifiesto que
Mariano Rajoy y sus mariachis tienen muy claro qué leyes han
de cambiar, cómo hacerlo, cual será la nueva formulación de
las normativas y en qué plazo comenzarán a verse los
resultados de la aplicación de las nuevas leyes. Son
técnicos, amén de políticos y ahora se necesitan expertos y
no fantasmones, cantamañanas ni gilipollas. Lo positivo del
PP es que ofrecen excelencia demostrable curriculums en mano
y doctorados por un tubo.
Siguiendo la estela del cambio intervino Luz Elena Sanín
para aportar su perspectiva ante los medios ¿Tono de ambos?
Irremediablemente mitinero, aún sin quererlo, porque están
vendiendo el producto “cambio y regeneración se despachan a
discreción” y es inevitable que se aceleren, ante el
alborozo de un nutridísimo grupo de peperos surgido de Dios
sabe donde, porque yo no lo sé, pero que aplaudieron
encantados las frases de los candidatos. ¿Incógnita? La
respuesta de la Sanín a un reportero de televisión que “se
atrevió” a abordarla con uno de los temas que la abogada
mejor maneja que es todo lo relativo al Tribunal
Constitucional y es en esos momentos cuando se comprenden
algunos principios de física cuántica, sobre todo lo
relativo a que somos energía en estado puro, somos el
“quantum” y si a la senadora se le nombra el Constitucional
el “quantum” le chisporrotea en las mechas de puras
moléculas de energía que desprende. Así que nos separamos
por prudencia. Hoy toca en la Plaza de África. ¿Nos
desvelará por fin Paco Márquez el contenido de la reunión
con Rodrigo Rato?
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Reformar una ordenanza que
no se adecua a los intereses generales “versus” “Quien hizo
la ley, hizo la trampa” |
Nuria de Madariaga
opinion@elpueblodeceuta.com
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No se trata de maniobrar para
eludir normas como podría interpretarse del refrán “Quien
hizo la ley, hizo la trampa”, sino de ser capaces de dictar
normas, leyes, ordenanzas y reglamentos coherentes y cuya
aplicación no suponga un grave perjuicio para ciudadanos o
para los negocios de los ciudadanos. Y esto se refiere a la
clausura de una terraza emblemática del centro comercial de
la ciudad: la de la Heladería Firenze, en virtud de una
sentencia del TSJA, algo que no sucedería si aquí tuviéramos
un TSJC y no fuéramos apéndices de terceros desde el punto
de vista de las competencias. El fallo no reside en la
sentencia, aunque soy de la opinión de que no existe
latiguillo más baboso que el que se cotorrea cuando algún
tribunal dicta una resolución que no se considera ajustada a
Derecho por parte de alguien, la grimosa parrafada es “No
comparto la decisión de la Justicia, pero la respeto”. ¿Y
por qué se va a respetar si se considera injusta? ¿Es que la
ha dictado el Sumo Pontífice hablando ex-catedray se
considera dogma de fe? El respeto no se impone
coercitivamente, porque eso no es respeto sino temor a las
represalias, el respeto se merece. Cuando cualquier decisión
se considera injusta o improcedente, como mucho “te la
tragas” porque la mayor parte de la ciudadanía carece de los
medios bastantes como para arremeter, pero lo que no te
tragas es la opinión que te merece la decisión cuestionada
¿O es que van a prohibir que se critique lo que honradamente
se considere criticable? Pues que lo prohiban y entonces
recurriremos.
Pero el caso es que han cerrado una terraza que era la que
daba vida a un rincón peculiar de la ciudad, vida,
animación, ocasión de ocio y alegría. Y lo más grave es que
a lo largo del pleito contra la Heladería Firenze se han
tenido cien ocasiones de reformar la ordenanza de los
huevos, porque las normas se tiene que adecuar a las
circunstancias y a la realidad, a menos que se trate de los
Diez Mandamientos o el dogma de la Santísima Trinidad, pero
no es el caso y ahora el farragoso trámite de la
modificación tiene hasta que pasar por el Pleno con la
consiguiente dilación. Más el consiguiente perjuicio tanto
para el negocio como para los trabajadores que han visto
como la caída de los ingresos ha repercutido en la
estabilidad de sus empleos. En plena crisis. Más el plus de
joder a las familias que disfrutaban del lugar y a quienes
allí nos reuníamos porque siempre ha sido un lugar “con
encanto” excepcionalmente animado y con “vida” amén de con
buenísimos dulces y batidos cremosos y consistentes. De
hecho el vecino pejigueras nos ha dejado sin meriendas
porque no existe un lugar similar, está el bar el Caracol en
la Plaza de España pero es más de tapeo y no hay ni
pastelillos ni helados y está el Charlotte de la Plaza de
los Reyes donde si hay buenos helados pero no una deliciosa
selección de dulces. Están lógicamente hasta que algún
pamplinas decida que “le molestan” y entonces tira de la
ordenanza potajera y cierra otro par de establecimiento y
luego traemos las lápidas a los espíritus e instalamos el
cementerio en el centro de la ciudad, para que los futuros
turistas vean las buenas infraestructuras en hostelería y
servicios de las que disfrutamos. Por cierto, si quieren
peatonalizar sus calles denuncien echando mano de la
ordenanza porque no hay nada más desagradable que el ruido
del tráfico en las ciudades y hay que prohibir primero los
autobuses y las motos (en mi barriada malagueña se dice “amotillos”)
porque contaminan más y turban el descanso, vulneran los
derechos, constituyen actividades incómodas y molestas y
hasta pueden degenerar en trastorno obsesivo-compulsivo
porque cualquier pejigueras se puede “emparanoiar” y
comenzar a contar los ruidos de los tubos de escape y acabar
majarón. ¡Que lo prohiban todo!. Y que la gente no se pare a
hablar por las calles porque sus charlas desconcentran e
impactan auditivamente, así que les aplicamos la ordenanza y
se queda la ciudad más silenciosa que los sótanos del
castillo del conde Drácula allá por Transilvania que está
tirando para los Cárpatos a la derecha, más o menos, pero si
llegan y no lo encuentran pregunten ustedes porque tampoco
son mudos y como el rumano es lengua románica nos entienden.
Así que habrá que irse a los Cárpatos ya que nos han cerrado
la terraza de la Heladería Firenze ¿Y si te compras allí un
jugoso y cremoso Pío Nono y un café y te sales a la plaza a
sentarte en el banco a merendar, vulneras la ordenanza? Pues
pienso vulnerarla y delinquir en plan “¡Contra la opresión,
revolución!”.
Se ve y se siente que los amigos de los helados y de las
tertulias de terracita no se encuentran organizados en Ceuta
y por ello no son capaces de llevar a cabo acciones
reivindicativas llenas de imaginación e ingenio, para grata
sorpresa de los medios de comunicación, no sé, algo
simbólico y cargado de significado como apedrear con bolas
de helado de turrón y de leche merengada a quienes
“perpetraron” la ordenanza. ¿Sería lo bastante alusivo?. Por
si acaso declaro inaugurada la “Plataforma de Amigos de la
Heladería Firenze y de su Personal”. Y a partir de aquí a
actuar.
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