Los agentes del Servicio Marítimo de la Guardia Civil se han
sorprendido cuando comprobaron que en el interior de una
avioneta de aeromodelismo, que recogieron del mar frente a
Benzú, guardaba dos bolas cargadas de bellotas de hachís que
dieron en el peso 2,2 kilogramos. Los agentes batieron la
zona para buscar el radiocontrol, pero fue infructuosa la
labor.
Ingenio y cierta tecnología aplicada al pequeño pase de
hachís hacia la península.
Los agentes del Servicio Marítimo de la Guardia Civil
hallaron 2,2 kilos de hachos ocultos en el interior de una
avioneta de aeromodelismo que se encontraba flotando a poco
más de milla y media de las costas de Benzú.
La historia, según la cuenta en una nota el Instituto
Armado, se inicia con el avistamiento desde la torre de
control de la Guardia Civil en el espigón de Benzú, de un
artilugio que por su distancia no podía identificarse
plenamente. Se desplazó hasta el lugar una embarcación
oficial, constatando que a 1,7 millas náuticas de dicho
punto se encontraba flotando en el mar un avión de
aeromodelismo de tipo medio.
Izado a la embarcación, para su inspección, fueron hallados
dos paquetes conteniendo cada uno de ellos en envases tipo
bellotas, 1.100 gramos de resina de hachís que estaban
alojados en el interior de su estructura.
“Dada la necesidad de control que dicho avión precisa para
ser dirigido” se ha desplegado un dispositivo de
reconocimiento en el entorno para la localización de alguna
embarcación desde la que se estuviera realizando dicha
acción, pero resultó negativo.
Estos aparatos, de tipo medio pueden ser controlados desde
una distancia superior al medio kilómetro y disponen de una
autonomía de entre 50 y 60 minutos. La Guardia Civil cree
que se trataría de un intento de pase hacia la costa de
Tarifa procedente de las de Marruecos y con una embarcación
de apoyo.
|