El PP prosigue su campaña por los barrios de Ceuta. Ayer le
tocó el turno a Parques de Ceuta y Colonia Weil, donde
Francisco Márquez aprovechó para seguir desgranando algunas
de las medidas recogidas en el programa electoral de su
formación. En esta ocasión, el candidato al Congreso habló
de la necesidad de reformar las negociaciones colectivas.
Los aspirantes del PP a Congreso y Senado prosiguieron ayer
su ronda de visitas a las barriadas, esta vez por Parques de
Ceuta y Colonia Weil, en un día marcado por el debate
electoral entre el candidato socialista, Alfredo Pérez
Rubalcaba, y el popular, Mariano Rajoy. Un duelo televisivo
que para Francisco Márquez, candidato a la Cámara Baja por
Ceuta, supuso el enfrentamiento de “un modelo continuista de
fracaso estrepitoso que han supuesto las políticas
socialistas” frente a lo que el hasta ahora diputado
calificó como “la alternativa de futuro para la reactivación
económica” que propone su partido. Una diferenciación que
Márquez ha querido poner de relevancia en todas las
intervenciones que ha realizado durante la campaña.
Para defender su modelo de cambio, el popular prosiguió
desgranando el programa del PP. En esta ocasión el
candidato, que volvió a hablar de medidas dirigidas a
reactivar la economía, habló sobre la “necesidad” de
acometer una “reforma en materia de negociación colectiva”.
El hasta ahora diputado defendió que primen los convenios
entre empresa y trabajadores “en cuanto a condiciones de
trabajo, estructuras retributivas o jornada laboral, al
objeto de hacer que no se pierda competitividad y que la
unidad de mercado sea posible”. El objetivo, según el
popular, es que las empresas puedan adaptarse a los momentos
coyunturales que atraviesen y “no tener que despedir
trabajadores o cerrar”.
“Hasta ahora la reforma no ha sido posible porque el PSOE se
ha cerrado en banda a que la negociación colectiva pueda
tener prioridad en el ámbito de la empresa”, apuntaba
Márquez que criticaba la “política de parcheo” que ha
seguido el Gobierno modificando aspectos puntuales en lugar
de acometer reformas integrales.
Retorno de inmigrantes
Sobre inmigración, Márquez ya anunció el sábado que el PP
apuesta por acabar con la política de “papeles para todos”,
una medida que fue duramente criticada por su homóloga en el
PSOE, María del Carmen Ruíz, que le llamó “irresponsable”.
El candidato se defendió argumentando que durante los
últimos ocho años se ha llevado a cabo una política de
inmigración que calificó nefasta. La alternativa para el PP
es vincular la inmigración a trabajo y que además “sea capaz
de regresar a su país cuando España no genere oportunidades
laborales, como en este momento, sin pérdida de derechos”,
anunció Márquez. Y es que, el PP recoge en su programa, los
extranjeros podrían volver al país y conservar su
antigüedad.
Además, el candidato popular puso sobre la mesa la necesidad
e implantar un modelo de integración basado en el
conocimiento de los extranjeros de la cultura española así
como del castellano. El acceso a la nacionalidad, para
Márquez, debería tener unos condicionantes “que pasan porque
se demuestre la integración con hechos objetivos como puede
ser el conocimiento de nuestra lengua, cultura e historia”.
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