La Hermandad de la Amargura celebró ayer su tradicional
‘Misa de Difuntos’, a la que asistieron casi un centenar de
personas que tuvieron un sentido recuerdo hacia los hermanos
fallecidos de la Cofradía. Tras el oficio religioso se llevó
a cabo otro acto emotivo en el que el ex torero Curro
Martínez donó a la hermandad el traje de luces que vistió el
torero Reina Rincón en Perú en su última corrida antes de
ser asesinado por uno desalmados esa misma noche.
La Hermandad de la Amargura vivió ayer momentos muy intensos
durante la celebración de la Misa de Difuntos en honor a
todos los hermanos fallecidos de la Cofradía y durante el
acto en el que el ex torero Curro Martínez hizo entrega, a
la junta de gobierno, del traje de luces que vistió por
última vez el torero ‘Reina Rincón’ en Perú antes de ser
asesinado horas más tarde por unos desalmados.
Cerca del centenar de personas se dieron cita en la
parroquia de San Juan de Dios, donde a las 19.00 horas daba
comienzo la misa oficiada por el padre Francisco Jesús
Fernández Alcedo en memoria de los difuntos de la Hermandad.
Entre los presentes se encotraba la consejera de Juventud,
Deportes y Menores, Susana Román así como el presidente del
Consejo de Hermandades y Cofradías de Ceuta, Juan Carlos
Aznar, quienes fueron invitados por la junta de gobierno de
la Hermandad para, además de asistir a la misa de difuntos,
ser partícipes y testigos de la donación de un traje de
luces para la posterior elaboración de una saya a Nuestra
Señora de la Amargura.
El acto de entrega del traje de luces dio comienzo con unas
palabras de Raúl Moya, hermano mayor de la Cofradía, quien
además de agradecer la presencia de todos los fieles en la
Iglesia, presentó al ex torero Curro Martínez realizando una
breve reseña biográfica del mismo.
Moya destacó que el momento que ayer se vivía en ‘San Juan
de Dios’ ha sido gracias a la “Divina Providencia”,
mostrándose seguro de que ha intercedido para que Curro
Martínez realizara esta donación del traje de luces de
‘Reina Rincón’.
El hermano mayor de la Hermandad indicaba a los presentes
que desde hace mucho tiempo venía barajando la posibilidad
de conseguir alguna prenda bordada de algún torero para con
ella elaborar una saya para la titular de la Cofradía aunque
sin saber como poder hacerlo realidad. A este respecto, Moya
indicó que un día, en su puesto de trabajo, apareció Curro
Martínez y que tras una breve conversación supo que un día
fue torero y que no ha perdido la ilusión de volver a los
ruedos. Fue en ese mismo instante cuando Moya le desveló a
Martínez su ilusión, quien sin dudarlo se comprometió a
donar un traje de luces de gran valor sentimental ya que
perteneció a su compañero Reina Rincón quien en 2002 fue
asesinado en Perú. Casualidad o no y con tan sólo una ‘h’ de
diferencia, el torero Reina Rincón vistió este traje de
luces por última vez en la plaza de toros de ‘Acho’ en Lima
el 2 de julio de 2002, nombre este muy significativo para
los ceutíes gracias al Monte Hacho, siendo horas más tarde
asesinado por unos desalmados.
Por su parte, Curro Martínez, tras hacerse hermano de la
Hermandad y recibir la medalla, el escudo corporativo de la
misma y un cuadro con las imágenes de ambos titulares,
afirmó sentirse muy orgulloso de poder realizar la donación
de este traje que tanto significa para él, ya que fue el
último en ver con vida a Reina Rincón.
Martínez, aprovechando la presencia de la consejera Susana
Román y tras sellar esta vinculación con Ceuta con la
entrega de este traje de luces, pidió poder celebrar en la
ciudad la primera corrida de su regreso, el cual está
proyectado para aproximadamente un año. Curro Martínez
aseguró que Ceuta ya cuenta con un rincón muy especial en su
corazón y quiere que sea esta ciudad y los ‘caballas’ los
que sean testigos de su regreso junto a dos grandes figuras
del toreo.
Román por su parte, aseguró a Martínez que estudiará la
propuesta y la presentará al Ejecutivo para intentar
consolidarla.
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