El Ingesa envió ayer una nota en la que agradece el
entusiasmo de la plantilla del Hospital Militar y en las que
acusa a este medio de haber falseado información en
colaboración con USO y CSI.F. Los sindicatos ratifican sus
acusaciones a la Gerencia, a la que acusan de falta de
transparencia y ocultismo.
El Ingesa agradece el “entusiasmo” de los trabajadores del
Hospital Militar que se han incorporado al Universitario y
de los de este último que han acogido a sus nuevos
compañeros. Pero entusiasmo no era lo que desprendían los
trabajadores sanitarios el pasado 2 de noviembre, cuando
estaban a punto de entrar en el centro hospitalario como
personal estatutario. Han firmado, por supuesto
voluntariamente, su estatutarización, puesto que consideran
ventajosas las condiciones que el Ministerio de Sanidad,
Política Social e Igualdad les ofrece ante el cierre de un
centro en el que muchos han desarrollado toda su carrera.
Por ello, tanto los acogidos como los que acogen están
poniendo buena voluntad e implicación porque quieren
desarrollar su trabajo de la manera más óptima. Pero no por
ello era entusiasmo lo que mostraban aquel día, puesto que
en la mayoría de los casos, según ellos mismos manifestaron,
no tienen ganas de dejar el Hospital Militar y porque el
hecho de que el Ingesa no les haya asignado aún -a excepción
de los cuatro médicos, que irán al Servicio de Urgencias, y
de los técnicos de Laboratorio, que irán a los laboratorios-
cuál será su plaza, ya que prefieren tenerlos durante tres o
cuatro semanas rotando de planta en planta, les provoca
incertidumbre.
Los sindicatos, representantes de los trabajadores, lo
manifiestan, y EL PUEBLO se hace eco de ello. En el caso de
esta incorporación no sólo fueron los sindicatos los que
manifiestan las quejas de aquellos a quienes representan,
sino que, además, EL PUEBLO fue testigo de los primeros
minutos de esos trabajadores en el centro de Loma Colmenar.
El Ingesa envió ayer una nota de prensa en la que además de
agradecer el citado “entusiasmo”, y asegurar que la
Dirección del centro estaba “expectante” ante esta
incorporación, acusaba a este medio de haber escrito
“informaciones falseadas con la participación de las
organizaciones sindicales CSI.F y USO”, las cuales
consideraban “dañinas y fuera de lugar” y “que no reflejan
la opinión de los trabajadores”.
Este medio acudió aquel día a la puerta del Hospital
Universitario, donde los trabajadores que iban a
incorporarse al Universitario manifestaron las declaraciones
que de manera fidedignas fueron posteriormente recogidas en
el periódico del día 3. Asimismo, este medio asistió al
encuentro que cuatro miembros del equipo directivo
mantuvieron con enfermeros y auxiliares de Enfermería. Una
reunión de la que, por otro lado, el Ingesa, haciendo gala
de una política de comunicación ajena a la transparencia, no
informó de que iba a producirse.
Pocos minutos después de que se iniciase la reunión,
periodista y fotógrafo fueron expulsados de la sala poniendo
trabas de este modo a la cobertura informativa de un proceso
de recolocación de personal sanitario de un servicio
público, que afecta a dos ministerios estatales.
Sindicatos
En cuanto a las declaraciones emitidas a este medio por
CSI.F y USO tras ser testigos de la reunión, los sindicatos
se ratifican en las mismas. Así, en cuanto a la acusación
vertida por el Ingesa, USO manifiesta que “si alguien ha
conspirado será la propia Gerencia del Ingesa”, los cuales,
además, “vuelven a actuar con el mismo ocultismo con el que
acostumbran”. “No habrían sembrado dudas si se hubiesen
hecho las cosas bien y el personal ya tuviese asignadas sus
plazas”, añade USO.
Por su parte, CSI.F agrega que “la falta de transparencia ha
caracterizado a la gestión del Ingesa en los últimos años,
con este equipo directivo”. Ambas organizaciones sindicales
hacen referencia además al proceso de movilidad interna y a
la creación y asignación de nuevas plazas al citado equipo
directivo, un personal que, casualmente, era el que estaba
dando a conocer el ‘Plan de acogida’ entre los trabajadores
y a los que este medio, al ser expulsado, no tuvo
oportunidad de interpelar. En ese orden de asuntos, CCOO
informó ayer de que el citado proceso de movilidad se
encuentra “paralizado hasta que se resuelvan las dudas”. Una
“paralización” que al Ingesa también se le ha ‘olvidado’
comunicar.
|