Un total de 20 inmigrantes -nueve hombres, ocho mujeres y
tres menores- han arribado a Melilla a bordo de una lancha a
motor. Así lo aseguró durante el transcurso de la jornada de
ayer miércoles a los periodistas el delegado del Gobierno,
Antonio Claret, quien ha explicado que la embarcación llegó
a la ciudad autónoma en la madrugada del lunes al martes.
El delegado del Gobierno, Antonio Claret ha señalado que,
mientras haga buen tiempo, es posible que se sigan
sucediendo llegadas de inmigrantes por mar, que son
“inevitables” porque las mafias se aprovechan para organizar
salidas de embarcaciones.
Ha destacado que, en algunas ocasiones, la Guardia Civil
logra que los inmigrantes no cumplan su objetivo de acceder
a territorio español, pero que en otros casos “no hay más
remedio” que rescatar a estas personas por razones
humanitarias y ante el peligro de vuelco de la lancha.
Maria Antonia Garbín
El Gobierno de Melilla expresó durante el transcurso de la
jornada de ayer miércoles su preocupación por un nuevo
repunte en la entrada de menores extranjeros no acompañados,
que ha originado una saturación en los centros, que están
muy por encima de su capacidad.
Según ha informado ayer a los periodistas la consejera de
Bienestar Social y Sanidad, María Antonia Garbín, las
entradas masivas de semanas atrás han dado paso a un goteo
constante.
El centro de la “Purísima”, el de mayor capacidad y el que
se toma como referencia, alberga a 170 menores, cincuenta
más de su ocupación adecuada, lo que ha motivado que se
tengan que utilizar las zonas comunes para alojar a todos
los menores.
A este respecto, la consejera ha señalado que se está
investigando si los menores que han sido acogidos en la
última semana ya se encontraban en la ciudad o si han
conseguido acceder a la misma.
Garbín ha matizado que, años atrás, con la proximidad del
Aid El Kebir, la pascua grande de los musulmanes que se
celebra el día 7 de noviembre, los menores retornaban a
Marruecos para festejarla con sus familias, una tendencia
que ha cambiado.
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