El secretario general de la Asociación Religiosa Musulmana (ARM)
de Melilla, Abderramán Benyahya, denunció ayer al que fuera
delegado del Gobierno y actual diputado del PSOE en la
Asamblea, Gregorio Escobar, por un intento de agresión.
Según la denuncia presentada ayer en el Juzgado de Guardia,
a la que ha tenido acceso este periódico, los hechos habrían
ocurrido supuestamente sobre las 21:45 del día 26 de
octubre, nada más acabar un acto que los socialistas habían
organizado en el Hotel Melilla con la presencia del
secretario de Ciudades y Política Municipal del PSOE
nacional, Antonio Hernando.
Abderramán Benyahya asegura en su declaración que se
encontraba conversando con un conocido en las puertas del
Hotel Puerto de Melilla, momento en el que el anterior
delegado del Gobierno, Gregorio Escobar, acompañado de su
esposa estaban cerca, sin que el secretario general de la
ARM se percatara de estas presencias. “A continuación
-señala Benyahya en su denuncia- la esposa del ex delegado
del Gobierno profirió una serie de insultos, como chusma y
otros que no puede precisar, a la vez que escupía en un
claro gesto de desprecio a modo de ofensa”. Según dice “este
comportamiento no es la primera vez que se sucede, en
anteriores ocasiones ha escupido al dicente, bien desde su
vehículo, bien andando por la calle”. Benyahya, ante la
presunta ofensa, se dirigió al padre de la esposa de
Escobar, que también se encontraría en el lugar de los
hechos, diciéndole que cualquier día presentaría una
denuncia por esos supuestos insultos, “lo que supuso -recoge
el documento judicial- una discusión con el padre,
reprochándole éste, que el comportamiento de su hija se
debería a alguna razón, invitándole a que fuera a quejarse a
sus paisanos de Marruecos, mientras la referida señora
alegaba que insultaba al denunciante porque le había causado
mucho daño a su familia”.
El secretario general de la A.R.M. destaca en la denuncia
presentada ayer en el Juzgado de Guardia que posteriormente
Gregorio Escobar “se acercó con una actitud agresiva
intentando agredir al denunciante, lo que no se produjo
gracias a la intervención de algunos compañeros del delegado
del Gobierno que mientras intentaba la agresión conminaba al
denunciante a lavarse la boca antes de hablar de su mujer”.
“Lo que notifico al Juzgado, por si los hechos pudieran
constituir en algún tipo de falta y por temor a que estos
hechos puedan repetirse y pudieran ocasionarme algún tipo de
perjuicios, que si bien no teme por su integridad física, si
es cierto el temor a represalias de otra índole” concluye el
atestado redactado en las Torres V Centenario.
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