Querido yeyo, te has ido y te has llevado nuestro corazón
contigo, y tenemos la certeza, de que no solo el de tus
familiares, sino también el de todos tu amigos.
Te has marchado silenciosamente, sin avisar, evitando
despedidas y aunque nos has roto el alma, tenemos la
tranquilidad, de que tu vida ha sido plena, y que el cielo
tiene desde el día 5 nuestra estrella más preciada.
Todavía te veo (me parece verte bajando ) por el Revellín,
siempre elegante, atento, con tu periódico en la mano y tu
inconfundible olor, como alguien nos dijo hace poco, eras
una persona emblemática en Ceuta.
Has sido para nosotros Ejemplo de esfuerzo, lucha,
superación y templanza. Buena persona , amigo de tus amigos,
excelente padre, insuperable abuelo y buen marido, pero
sobretodo trabajador y por esto último te premiaron, algo
que te lleno de orgullo.
Nunca olvidaremos los veranos en el chalet, las reuniones
familiares que tanto te gustaban, tantas
Navidades.........un sin fin de recuerdos que siempre
quedaran en nuestra memoria.
Infinitas veces hemos escuchado atentos las
curiosas anécdotas de tu vida y de tu pueblo natal, Gaucín,
que tanto te gustaba contarnos en ese despacho, al final de
la antigua Joyería Orly.
Como siempre afirmaste, lo que envidiabas de nosotros era
poseer el titulo de caballa y aun así la ciudad reconoció tu
amor por ella. No naciste aquí pero hoy descansas en tu
querida y preciada tierra.
Gracias yeyo por enseñarnos tanto
Gracias yeyo por el amor que nos diste
Gracias yeyo por ser nuestro abuelo
Gracias, simplemente por haber sido y haber estado..
Te querremos siempre y nunca te olvidaremos. Hasta siempre.
Tu esposa Manuela, tus hijos José Antonio, Pedro, Domingo,
Manolo, y Juan Carlos, tus nueras Merche, Blanqui, Clari,
Marina y Maru, tus nietos, Noelia, Blanqui, Nuria, Carolina,
Clarita, Antonio, Javi, Marina, Juan Carlos, Paloma y Marta,
y biznietos, Caro, Oscar, Carlos, Pilar y José.
26 octubre 2011
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