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OPINIÓN - JUEVES, 27 DE OCTUBRE DE 2011

 
OPINIÓN / ANÁLISIS

Juan Vivas “responde” por los
candidatos del Partido Popular


Nuria de Madariaga
opinion@elpueblodeceuta.com

 

Nadie puede discutir a esta escribidora la cualidad del Partido Popular de conseguir que cada uno de sus actos parezca la Convención Demócrata de Detroit. Y no es una crítica, porque nadie va a criticar a estas alturas a los Estados Unidos de América en cuanto a capacidad de organización de eventos políticos,es la simple descripción de una realidad de marketing estético.

Lleno total en la presentación de los candidatos del Partido Popular, como siempre faltaban sillas, pero no sobraba gente porque eran todos los que estaban aunque lógicamente no estaban todos los que son, ya que hubiéramos necesitado como poco la plaza de toros que tiene Melilla y de la que carecemos en Ceuta. Pero agravios comparativos aparte el ambiente era muy festivo, el himno de la gaviota no dejó ni un momento de pregonar su “chimpún” para motivar a los asistentes que parecíamos encantados de habernos conocido y con un sentimiento de unidad que se palpaba en el ambiente y que trascendía del enclave del acto para ir a hacer un amago de reverencia ante el santuario de la Reina de África. Latía en el ambiente una euforia tranquila, porque en los años de plomo pasados los españoles hemos cultivado con largueza el don de la paciencia que no del conformismo y hemos adquirido maestría es mantener el equilibrio en las peores circunstancias sin perder jamás la certeza de que, pese a que las Escrituras señalan que los hijos de las tinieblas son más listos que los hijos de la luz, nosotros partimos con la ventaja de que la luz es nuestra guía y además los Libros Sagrados no debieron referirse a “estos” socialistas al hablar de “hijos de las tinieblas” porque más necios no los hacen ni por encargo y pagando contra reembolso.

Faltaban sillas y metros cuadrados, sobraba alegría y abrumaba el contento de quienes allí nos habíamos reunido. Acierto la apertura del acto por parte de Rocío Salcedo por dos circunstancias arquetípicas 1ª.- Habla bien, con entusiasmo, creyéndose lo que dice y con “tirón”.2ª.- Demuestra la realidad logística de que “no sólo” las rubias con mechas votan al PP. Por lo demás una intervención bien estructurada y con datos ciertos, más una referencia escueta al drama de la emigración que supongo que se ampliará a “largo y tendido” durante la campaña, porque estos “hijos de las tinieblas” en versión Alfredo Landa nos han devuelto a la maleta atada con un cordel, que ya no es maleta sino mochila y ya no son trenes en tercera clase, sino vuelos barateros comprados por internet. Roció, para no variar, encantó. Y los candidatos también si nos atenemos a la fuerza de los aplausos similares a los de la afición de José Tomás en una tarde triunfal de las que no acaba herido en la enfermería.Faltó esta vez jalear a los candidatos a la voz de ¡To-re-ros! ¡To-re-ros! porque debió fallar la clá que estaría fumando en el exterior y tampoco son para avisar y que les sustituyamos. Nadie es perfecto. Que en griego clásico se diría “jalepá tá kalá” que se traduce por “lo bello es difícil” y lo expongo de esta manera para evidenciar que los peperos somos muy sagaces y tenemos mucho arte.

¿Y por qué no hablaron los tres candidatos? Nada que objetar a Paco Márquez que se come cámaras y micrófonos y se le notan las tablas que tiene, los codos que le echa a cada intervención,la excepcional soltura que se gasta y el tono mitinero de Convención de Detroit reciclado en “poderío celtíbero” y además hizo un guiño a la prensa, lo que es de agradecer y otro guiño al cambio tras enumerar estadísticas de memorieta y hacer una poco sentida referencia a las patrañas del PSOE que no son más contumaces y alevosos porque Rubalcaba no se parece más al tío Camuñas o al “hombre del saco”. De hecho si algo destaca en el verbo de Paco Márquez es la fluidez y si algo es constatable es que anda muy “sobrado” porque conoce cada tema al dedillo y sabe lo que dice, cómo lo dice, por qué lo dice y cuando ha de decirlo. ¡Chapeau!.

Pero quedó corto y tendríamos que haber escuchado también al sabio Sastre que es hombre muy talentoso y a nuestra “biznaga de acero” que es Luz Elena. ¿Que creían que iba a decir? ¿Magnolia de acero? Pues no, porque ese apelativo ya existe en EEUU y nosotros somos más de jazmines de apariencia delicada, fragantes, perfumados y con la consistencia del cañón de una 9 mm parabellum. ¿Que les voy a decir de “nuestra” senadora que ya no sepan? Pues una cosa, que le gusta la música de tango, pero escuchada en un atardecer colombiano de aire de cristal y olor a tierra mojada.

¿Cosas interesantes que decir los dos senadores? Muchas, pero tendremos que esperar.

El que no decepcionó, como siempre, es Juan Vivas con su “Yo respondo” que es “echarle los cojones” al personal y dar la cara por los candidatos, lógico que la hombría se agradezca porque es exaltación de valores “nuestros” y genuinos en los tiempos de “los culillos-apretáos”. Vivas habló de principios que son “como Dios manda” porque se refirió a la lealtad que es un valor inmenso y lanzó un leve aguijón a los “profesionales del agravio” que azuzan crispaciones y enfrentamientos. Mal hecho. Si se compara el ruedo político con un circo, a los payasos hay que respetarles y también a los monos amaestrados por mucho que hagan patéticas morisquetas mostrando los dientes. Todos somos criaturas del buen Dios y emanaciones de la mente Divina, desde un resplandeciente candidato del PP al más siniestro y simiesco de los “pringáos”. Gustó el Presidente, encantó el Presidente y, en deferencia a quienes somos de letras puras, se abstuvo por vez primera en años de lanzar un discurso sobre factores económicos, incentivos a los emprendedores, glosa conmovida de las pymes (son la locura del PP) y avalancha de datos, cifras, porcentajes y estadísticas. Juan Vivas levanta de los asientos a los de ciencias y a los de las ingenierías cuando se enzarza en el mitin económico, pero los de letras nos sentimos a veces algo excluidos intelectualmente y tampoco es cosa de excluir a las criaturas porque eso afecta.

Un acto memorable, alegre, donde la esperanza era algo sólido más que un sentimiento. Y encima Vivas “responde” no se puede pedir más.
 

¿Y de qué va el nuevo Comité de Igualdad?


Nuria de Madariaga
opinion@elpueblodeceuta.com

 

¿Y por qué una Consejería de Educación, Cultura y “Mujer”? ¿No se dan cuenta de que es precisamente “ahí” donde comienzan las desigualdades? ¿Por qué no una Consejería correlativa de Hacienda, Recursos Humanos y “Hombre”? Pura discriminación y exaltación del “buenismo” que hemos padecido con el discurso ñoño y redentorista del PSOE ¿No recuerdan cuando nombraron a la tonta de Bibiana Aido Ministra en un Ministerio de Igualdad que era un ente ficticio? Por cierto a la Aído creo que le han buscado acomodo en un organismo internacional para asegurarle las habichuelas, aunque supongo que el citado organismo no será de los estrictamente exigentes con la excelencia académica y los méritos intelectuales. Y así nos va.

Pero en la era de la célebre “Moral de los Melindres” todo se vuelve pura pose de cara al exterior, alarde de escaparatismo y un proteccionismo paternalista de cara a la mujer que parece condenada de pasar de la “protección y el amparo” de padres, hermanos y marido en épocas pasadas a que sea el Estado quien la “proteja” en una especie de cronificación de la minoría de edad por razón del género. Y en plena era de la información, cuando llevamos años abrumados a fuerza de mensajes y de eslóganes y cuando en las universidades hay ya más mujeres que hombres. De hecho los criterios empresariales que priman productividad y preparación, en la empresa moderna son independientes del sexo y a una ingeniera superior de telecomunicaciones es difícil que la discriminen, máxime si habla idiomas, entre ellos el alemán.

No obstante a los poderes fácticos les encanta el considerar a la mujer como a una especie de “víctima” que necesita todo tipo de apoyo y un tratamiento distinto del que requiere el varón. Extraño en la Europa del siglo XXI y bastante atrasado con respecto a nuestros socios de la UE, máxime cuando el mandatario más poderoso del continente es Angela Merkel. El discurso de la “igualdad” no puede estar más fallado, con su paternalismo grimoso y no existe hecho más ofensivo, a mi entender que la “imposición” de la cuota femenina, así, con calzador, restando el mérito inherente al ser humano, con independencia de su sexo y la capacidad para acceder a un determinado lugar y de asumir unas responsabilidades, sea hombre, mujer o hermafrodita. A una mente brillante o a un cerebro excelente nadie le baja la ropa interior para ver qué es. Porque la inteligencia, la voluntad, la superioridad cultural e intelectual, la asertividad, la empatía, la capacidad creativa y la resiliencia no entienden de genitales, son lo que son y dignifican al ser humano que es el centro de la Creación. Y el proteccionismo baboso y casi neurótico hacia la mujer por considerarla “desprotegida” es en sí mismo considerado el criterio de discriminación más cruel, porque significa que nos consideran una especie de “incapaces” o de “minusválidas” que requerimos un tratamiento diferenciado y unas pautas distintas a las de los varones. ¿Tienen derecho los cursis de los poderes fácticos a someternos a esa vejación generalizada y a ese escarnio? ¿Quien coño les ha contado que necesitamos su “protección” blandengue? Puro y alevoso retruécano en esta moralina agobiante que tiene bisos de trastorno maníaco, saturación y empachera de eslóganes a cual más estúpido y estrategia de hacer sentir a la mujer cada vez más “diferente” a fuerza de repetir que se encuentra victimizada. Sí, en efecto, estamos victimizadas por los pamplineros que se encargan de repetirnos a diario que estamos “discriminadas”. Y es que en torno a la “igualdad” se mueven muchos intereses, demasiados intereses. Y hay mucho “salvapatrias” dispuestos a “salvarnos” sin que nadie se lo haya solicitado ni tan siquiera con un modesto burofax o un simple apercibimiento.

Sobresaturadas de información, las europeas no necesitamos que nos amparen, porque la educación es gratuita para todos y todos tenemos idénticos derechos a la hora de obtener becas, al tiempo que las mujeres son más que conscientes, somos más que conscientes de que son la cultura y la preparación nuestras auténticas “agarraderas” y las capaces de hacernos pensar, evolucionar, progresar y ser auténticamente libres, sin necesitar “medias naranjas” a nuestra vera sino naranjas enteras y a ser posible ecológicas que son de mayor calidad.

El sólo hecho de que exista un “Comité” para la Igualdad es discriminatorio. El sólo hecho de que nos machaquen y nos abrumen pregonando nuestra “desigualdad” parece destinado a conseguir un sometimiento de la mujer al Sistema “protector”. Y la mujer europea que se sienta “desigual” en cuanto a oportunidades de estudio, preparación intelectual, acceso a la educación y ocasiones de conseguir con voluntad y esfuerzo la excelencia, que levante la mano.
 

Celebrando el Diwali en familia


Nuria de Madariaga
opinion@elpueblodeceuta.com

 

Para sentir la magia de Diwali hay que vivir intensamente la noche entrañable, junto a los amigos hindúes y participar de ritos milenarios cargados de profundo significado espiritual. Doble privilegio el haber compartido la luz que disipa la oscuridad con una familia hindú, depositando nuestra vela en el altar de la Diosa al tiempo que elevábamos a la Mente de Dios nuestras oraciones y deseos. Velas y dulces en familia uniendo desde Ceuta nuestras almas a la de millones de creyentes en la noche más importante del año. ¿Nuestro regalo? Una vela en forma de corazón para atraer la suerte hacia la redacción.

Y de allí a las oficinas de “Oscar Trade” invitados por Suresh Dhanwani para ser testigos de los rezos y los cantos ante el altar decorado, sobre el que reposaban los libros contables profusamente coloreados con dibujos rituales capaces de atraer la prosperidad y la fortuna. Sobre el altar de la Deidad frutos como soporte de varillas de incienso perfumado, flores, dulces y cuidados adornos exaltando la belleza de Lakshmi. Las tradiciones continúan y se fortalecen, todos los miembros de la familia Dhanwani, padres, hijos e incluso bebés en carritos, unidos en sagradas oraciones y en cantos litúrgicos bellamente ejecutados. Y los niños y niñas participando activamente en la ceremonia, sosteniendo la bandeja con el cuenco de leche ante el altar mientras se recitaban los rezos, turnándose de forma espontánea y todo ello en un ambiente de fervor y de alegría salpicado de “Happy Diwali”.

El vivir y compartir desde el interior el encanto de esta fiesta de las luces hace que se sienta con intensidad su significado y emociona el saber que, en la noche de ayer, millones y millones de plegarias subieron a la bóveda celeste todas ellas en idéntica dirección. En Diwali, cuando se supera la belleza intrínseca que envuelve los festejos, que son una explosión de color, queda un sustrato profundo y sólido de fe y de firmes creencias religiosas. Tan antiguas como el tiempo y que van pasando de generación en generación de manera imparable, transmitidas de padres a hijos, porque constituyen unas raíces firmemente arraigadas en el ADN, el numen religioso de un pueblo bendecido por Dios y de unas creencias que dan a todo lo que es bueno y es bello un carácter divino.

Una nueva vela encendida para unir a las de nuestros anfitriones que formaban hileras a los pies del altar y otra vela para dar aún más luz a la redacción y que entre en nuestras casas, lugares de trabajo y corazones la suerte que todos deseamos. Ocasión memorable compartida desde el sentimiento con nuestros anfitriones y sus familias con quienes vivimos momentos de fervor y emoción.

Gracias.
 

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