Tras el acto de presentación de la
candidatura popular celebrado en el día de ayer, me veo en
la obligación de responder desde mi legítima posición de
militante de base a los rumores vertidos en los últimos
meses sobre una supuesta ruptura entre la militancia y los
órganos de dirección del Partido Popular de Ceuta a pesar,
de los excelentes resultados electorales cosechados en las
últimas elecciones celebradas. Es importante recordar, que
dicho triunfo se vio favorecido por la excelente labor
desarrollada por una militancia totalmente implicada en la
actividad interna del partido. A fecha de hoy, ésta es una
realidad fehaciente constata por los medios de comunicación,
“fedatarios públicos” de la actualidad informativa.
No obstante, debo ser realista y reconocer la existencia de
afiliados descontentos, como no podía ser de otra manera, en
nuestra formación política, un partido que supera los 4000
afiliados y que además, ostenta el Gobierno de la ciudad
desde los primeros meses del año 2001. Afiliados
descontentos con algunas de las innumerables decisiones
adoptadas en los últimos diez años. Sería una temeridad por
mi parte negar una evidencia conocida por una ciudadanía
consciente de la presencia en las filas del Partido Popular
de militante que ostentaron cargos políticos de los que
fueron apartados o afiliados que no han alcanzado el hueco
deseado en alguna de las candidaturas electorales promovidas
en todos estos años, de la misma forma que sucede en
cualquier otra formación política local o nacional.
A pesar de todo ello, el Partido Popular de Ceuta es una
formación política firmemente cohesionada alrededor de un
líder consistente, que ostenta actualmente el apoyo
mayoritario de la militancia popular y de la ciudadanía en
general a pesar, de las críticas vertidas en los últimos
meses por quienes tan solo desean debilitar la sólida
estructura de una formación que demuestra su fortaleza
interna proceso electoral tras proceso electoral. Personajes
políticos de nuestro pasado más siniestro, que incluso se
atreven a afirmar que esta ciudad atraviesa una grave crisis
de identidad política cuando la realidad es más que
evidente, los ceutíes apoyan mayoritariamente a una
formación política de carácter nacional firmemente arraigada
y comprometida con los intereses de nuestra ciudad. Hechos
son amores y no buenas intenciones.
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