En el corredor del viento, de mi
barrio de mis amores le dan una mano de pintura, pintura que
da la dotación de barriadas, dura el pintado unas dos horas,
por aquello que uno de cuyo nombre no quiero acordarme va y
saca el spray pintando la pared, poniendo la marca de sus
cojones, este pajarraco se me cruza el otro dia a las cuatro
de la mañana, en dirección prohibida con una bicicleta y
sudadera verde a rayas con capucha, mas te perdona la vida
que es un gusto, y dice en el barrio a los cuatro viento que
la cárcel la tiene entre ceja y ceja y eso el no lo puede
remediar, es un peligro andante en toda regla. Hace tiempo
leí la entrevista a Nayim, y más claro imposible de cómo
expresó la vida de un futbolista profesional.
Hacerse , educarse, formarse y consagrarse, decía que en el
Barcelona, le dieron una gran educación, que jugaba bien
pero que no se había hecho futbolista, comparando esta
historia se me viene a la cabeza, otra que pasó con un
chaval de Ceuta, estuvo probando creo que en el Betis, y
entre las charlas de los profesores, este caballa espetó,
bah a mi me importa poco esto, porque mi padre va y me
compra una moto, le indicaron la puerta, con la maleta y la
salida del complejo deportivo hispalense. Del resto de
pintadas del barrio, sale la alineación entera de los
chavales que juegan, mas me dicen que me haga cargo del
equipo, que yo tengo conocimientos y entusiasmo por el
futbol, de esos nombres grabados tales como Yusef, Ilias,
Karim, Tarek, Driss, Abselam, Mohamed y el mas gracioso el
de Maruan, tanto lo escucho por los rincones, que lo adorno
como una alineación de un equipo de futbol, algo asi como el
titulo de la columna, numero nueve Maruan, suena hasta a
futbolista de países del Este, de esos que se fichan por dos
gordas y hacen el traspaso del siglo, como el Sevilla, C.F,.,
. Cada vez que paso por el corredor del viento, los chavales
hacen sus partidos y pachangas, en otra esquina del barrio,
los hay pero son TRB, algo asi como toneladas de registro
bruto, son chavales descompensados de cuerpo, cabeza y
piernas, hacen sus toques de balón entre las rampas de los
pisos,.
Otro ejemplo, fue el otro dia pensando que estaba ya el
Barcelona celebrando el alirón y estaba la calle vacia… me
llamaron porque el balón me daba en los talones, le quise
dar con la zurda, por aquello del miedo a darle con la
derecha, la que tengo con los achaques, me salió un churro
de aquí te espero, el niño aguantaba la risa y el siguiente
tiro, este con la derecha fue malo de solemnidad, el chaval
le entró la risa con tintes de desprecio e ironía, ahí
comprobé el respeto y la educación, formación para el apoyo
y compañerismo deportivo, ya pensaba yo hacerme cargo del
equipo, pero viendo esto de la risa y la ironía, me lo iba
pensando. Cosas de la vida, ayer me venia otra vez el balón
a mis piernas de los mismos chavales, estos venían corriendo
al encuentro del balón y yo de frente, hice el amago del
pepinazo, los esquivé y pasé el balón entre los dos, se
quedaron murmurando y echándome tacos, quizá porque la
veteranía es un grado, chavales.
De los otros, los grandes los que juegan en el corredor, me
acordé del que me dijo del barrio , que me hiciera cargo del
equipo, para manejar a los chicos que hacía falta
enderezarlos, lo malo de esto era la comunicación y la
educación, dar dos pases, un centro y una falta, pero hablan
en lengua vernácula y cuando el balón se para dicen taputi-amma,
como íbamos a entendernos para hablar de ataque,
contra-ataque y acciones a balón parado.
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