Las ambulancias del 061 han dejado definitivamente su
ubicación en Otero, obligados por Inspección de Trabajo, y
se han trasladado al Hospital Universitario, a una zona
pensada en un principio para ubicar un tanatorio. El nuevo
emplazamiento ha estado acompañado de controversia, ya que
los trabajadores, a través de los sindicatos, se mostraban
contrarios a la decisión tomada por la Gerencia, al
considerar que se aumentan los tiempos de respuesta. El
coordinador del servicio ha explicado que para la mitad de
la población continúa igual y para los demás, sendos 25% se
ven beneficiados y perjudicados respectivamente.
Los trabajadores del servicio de emergencias de la ciudad,
el 061, vivieron ayer sus primeros momentos en la tan
polémica -los sindicatos la han criticado desde que se
anunció- nueva ubicación, en el Hospital Universitario. El
coordinador del servicio, Fernando Pérez Padilla, apuntó
“las ventajas” de que las ambulancias se encuentren en dicha
zona, en lugar de en Otero. “Para el 25% de la población se
reducen los tiempos en las asistencias”, explicó el médico,
quien apuntó que otro tanto por ciento “se ve perjudicado” y
que la mitad de los ciudadanos se encuentra en una situación
similar a la que se encontraba antes. “En zonas como el
Príncipe o Benítez disminuyen los tiempos y en la zona
Centro o San Amaro aumentan, pero no es una diferencia
representativa”, agregó. “En un infarto, un minuto no es
nada; nosotros solemos hablar de ‘la hora de oro’; en un
atragantamiento sí, pero es vital el primer minuto por lo
que es de relativa importancia llegar a los cinco minutos o
a los seis”. Explicó que, en cualquier caso, “en Ceuta no
hay ningún lugar al que tardemos en llegar más de diez
minutos”.
El coordinador aseguró que la ubicación en el centro de Loma
Colmenar “en principio es temporal”, aunque “si los
trabajadores están cómodos y contentos y se demuestra que
los tiempos de respuesta son los adecuados, podría ser
definitiva”. “El lugar idóneo es donde está el Centro de
Salud ‘José Lafont’, porque tiene una buena densidad de
población y es concéntrico, pero harían falta grandes
inversiones y resolver otra serie de aspectos como las
comunicaciones”, explicó Pérez Padilla. Los problemas con
las comunicaciones son, precisamente, uno de los aspectos
técnicos que han provocado que tan sólo se trasladen al
Hospital las ambulancias, mientras que el centro coordinador
continúa en el edificio de la Mutua, en Otero, y el personal
de Administración se haya ubicado en la Gerencia de Atención
Primaria, también en Otero.
El traslado de las ambulancias se llevó a cabo el lunes por
la noche y ayer el personal sanitario vivió los primeros
turnos íntegros. La primera salida, al Polígono Virgen de
África, se resolvió sin complicaciones. El coordinador
señaló que el par de minutos de demora -tiempo máximo de
diferencia en llegar al punto más lejano desde la nueva
ubicación con respecto a la anterior, según recogieron en un
informe en el que establecieron varios supuestos de salidas-
“se compensa” al ser inferior el tiempo que el personal
tarda en llegar a la ambulancia. “Antes debían bajar dos o
tres plantas y ahora es cuestión sólo de salir del
edificio”, explica el médico. “Todos los dormitorios
disponen de teléfonos por lo que se enteran al mismo tiempo
de las salidas, mientras que en Otero se avisaba a una
persona y esta debía informar a las demás, y se perdía
tiempo”.
Las dependencias cuentan con cuatro dormitorios, dos de
camas dobles y otras tantas de camas simples, cuatro cuartos
de baños diferenciados para hombres y mujeres con sus
respectivos vestuarios y un salón comedor, con suelo
antideslizante, con fregaderos para los utensilios de cocina
independientes de la sala en la que se lava el material de
trabajo.
Inspección de Trabajo
El hecho de que en Otero ambas operaciones se realizaran en
el mismo espacio fue uno de los motivos principales por el
que Inspección de Trabajo estableció que el lugar no era el
adecuado.
Las instalaciones, aún pendientes de completar con mesas y
algunas estanterías, cuentan también con una sala de
farmacia para guardar todo el material y medicamentos que
puedan requerir en una salida. Por otro lado, el acceso al
exterior del servicio es directo y, según añadió el
coordinador, ha mejorado con el nuevo vial.
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“Estamos encantados con las nuevas instalaciones y las
ambulancias, pero queremos cobrar”
Aunque alguno soltó un “encantado”
un tanto irónico, la mayoría de los trabajadores del 061
-técnicos, médicos y enfermeros de las dos ambulancias, una
de Soporte Vital Básico y otra de Soporte Vital Avanzado,
que ayer se encontraban en el Hospital Universitario-
aseguraron encontrarse cómodos en las nuevas instalaciones y
haber realizado sus primeras salidas sin conflictos.
Sin embargo, aprovecharon la ocasión para volver a
manifestar que en estos momentos la mayor preocupación que
tienen es que continúan con problemas a la hora de recibir
sus salarios. “Encantados con las nuevas instalaciones y con
las ambulancias, pero lo que queremos es cobrar”, lamentaba
la plantilla.
Añadieron, además, que tal y como estaba previsto, y en base
a lo que comuniquen los representantes sindicales, continúan
adelante con la huelga convocada para el próximo 15 de
noviembre. Los problemas con ‘M.P. Pasquau’, empresa
adjudicataria del servicio de transporte sanitario
terrestre, vinculados a los cobros de las nóminas, se han
presentado desde que el servicio les fue asignado.
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