La estructura de la Biblioteca del Estado, que se construye
en el Recinto Sur, de ocho plantas en su parte más alta,
estará completada antes de fin de año. Este es el cálculo
que, según los plazos marcados tras la aplicación de un
proyecto modificado, hace la arquitecto Ángela García de
Paredes, responsable junto a Ignacio García Pedrosa, del
diseño de este singular equipamiento cultural. El conjunto
de la obra se espera esté culminado el próximo verano, con
cerca de 5 meses de retraso, ya que ha sido necesario
modificar el proyecto para adaptarlo a los nuevos hallazgos
del yacimiento medieval que integra en su interior.
La estructura de la Biblioteca del Estado, que se construye
en el Recinto Sur, estará completada antes de fin de año.
Este es el cálculo que, de acuerdo con los plazos marcados
tras la aplicación de un proyecto modificado, hace la
arquitecto Ángela García de Paredes, responsable junto a su
socio Ignacio García Pedrosa, del diseño de este singular
equipamiento cultural.
EL PUEBLO acompañó la pasada semana en su última visita a la
arquitecto, quien destacó la buena marcha de las obras tras
los inconvenientes surgidos al comienzo, que obligaron a la
aprobación de un proyecto modificado para poder integrar y
respetar el conjunto arqueológico de Huerta Rufino.
Según recordaba García de Paredes, el proyecto de ejecución
se había realizado a partir de unos planos del yacimiento
que no coincidían con la realidad (el Ministerio de Cultura
argumentó en su momento que durante los trabajos previos se
habían hallado nuevos vestigios).
El modificado ha supuesto, según se informó por parte de la
Delegación del Gobierno en septiembre pasado, reducir de 21
a 7 los pilares inicialmente previstos para crear un espacio
más diáfano e integrar todos los restos, de viviendas del
siglo XIV, sin dañarlos. La inversión adicional necesaria
para construir la biblioteca, cuyas obras se adjudicaron a
Acciona Infraestructuras por 6,8 milones, supera el millón
de euros y el retraso sobre el plazo previsto, de 24 meses,
será de unos cinco, con lo que se espera que la biblioteca
esté terminada el próximo verano.
En estos momentos falta por construir la última planta del
edificio, situado en una parcela con fuerte desnivel (un
18%) y que, por tanto, tiene -como explicaba el jefe de obra
-cuatro plantas en su parte inferior y ocho en la superior.
El espacio interno es muy diáfano, pues casi dos plantas,
las inferiores, se dedican a mostrar el yacimiento, y las
salas de lectura se han situado en los niveles superiores
para aprovechar la luz que entra desde la bahía sur.
En el interior del edificio impresiona la gran ‘luz’
(espacio entre pilares) que se ha obtenido, mediante la
construcción de una losa de hormigón muy especial. Sobre
siete columnas se ha construido un forjado con un canto de
0,70 centímetros (más del doble de la anchura de uno
normal). La calidad del hormigón también es superior al
estándar, pues el forjado tiene una superficie de unos 600
metros cuadrados. Una de las particularidades del diseño
interior es que este forjado está revestido en su parte
inferior (el techo) con placas de chapa triangulares que se
pintarán. Los pilares se forrarán de madera y otra de las
características más llamativas del edificio de ‘Paredes
Pedrosa Arquitectos’ son también los grandes ventanales de
la fachada principal, que da a la calle Manuel Olivencia
Amor.
Detalles de diseño
En lo que respecta a los exteriores, destaca el hecho de que
todas las ventanas son diferentes y la presencia de 12
‘bocinas’ o salientes de hormigón. La fachada, también de
hormigón, se pintará, aunque desde la constructora subrayan
el gran esmero con el que se ha unificado el color. Las
ventanas del edificio se cubrirán con una celosía metálica
que “tamizará” la luz.
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