La AD Ceuta no sólo recibió ayer una dura actuación arbitral
que terminó suponiendo la goleada del Atlético Sanluqueño.
Peor que ello fueron los insultos racistas y homófogos que
los jugadores ceutíes recibieron desde la grada del
Municipal ‘El Palmar’, y que fueron recogidos en el acta del
encuentro por la reiteración de los mismos. Esto provocó que
el cuadro caballa no pudiese meterse completamente en el
encuentro, debido a la impotencia provocada por una
situación que comenzó en el primer tiempo y que se alargó
hasta pasado el descanso.
El colegiado gaditano Rafael Badillo Cruzado reflejó así en
el acta a la conclusión del partido que “durante el primer
tiempo, el público aficionado del Atlético Sanluqueño se
dedicaron a increpar a los jugadores de la AD Ceuta con
insultos racistas y homofogos”. A tal punto llegó la
situación, que los responables del conjunto caballa le
aseguraron al colegiado durante el descanso que si los
insultos continuaban se retirarían del choque.
De esta forma, y consciente de la gravedad de la situación,
Badillo Cruzado decidió avisar a las Fuerzas y Cuerpos de
Seguridad de Estado, personándose posteriormente una pareja
policial con la que la grada fue calmando sus insultos poco
a poco. A pesar de ello, los jugadores ceutíes ya habían
recibido un gran número de insultos racistas durante todo el
primer tiempo y el descanso que terminaron
desconcentrándolos, algo de lo que se aprovechó el rival
para obtener el triunfo.
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