PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura
Melilla

Opinión
Archivo
Especiales  

 

 

OPINIÓN - DOMINGO, 23 DE OCTUBRE DE 2011

 

OPINIÓN / EL MAESTRO

¡Todos a la calle!
 


Andrés Gómez Fernández
andresgomez@elpueblodeceuta.com

 

La huelga de profesores sigue. Ya llevan casi un mes. Pero, se supone, que los ánimos ya no son los mismos. Recordemos que, básicamente, ha estado centrada en la Secundaria que, en principio, con datos referidos a la Comunidad de Madrid, participaron el 75% de profesores, reduciéndose cada jornada de huelga, para la cual, los sindicatos pretenden equilibrarlo con movilización de Infantil y Primaria.

Quizás no sea el momento de hacer una valoración sobre el éxito o fracaso de esta huelga. Y me estoy refiriendo a si los docentes conseguirán que las Administraciones correspondientes cedan en sus pretensiones. Por que si ello fuese posible, no hay más remedio que pensar en otra parte del conflicto: el alumnado.

Yo recuerdo que participé en una convocatoria de huelga, cuyo objetivo prioritario no era otro que conseguir una mejora salarial. No fue lo mismo que ésta en la que están implicados la casi totalidad de las autonomías. Era solamente nuestra. Y tuvo una duración de 17 días. Quiero recordar que, después de nuestras continuas reivindicaciones, se cumplieron nuestros objetivos, a cambio de la pérdida de nuestro salario y de algo muy significativo, que en aquellos momentos no tuvimos en cuenta, o bien, se hizo intencionadamente, para causar el mayor daño posible a la enseñanza. Porque, ¿siempre se va buscando la mejora de la misma, o por el contrario, la nuestra propia? Y, si como era nuestro caso, causar un daño irreversible a los que siempre salen perjudicados: los alumnos. Se pensó y así se hizo, plantear la huelga al final del curso, precisamente en unos momentos claves para la feliz conclusión del mismo.

En general, salvo contadas ocasiones, a una convocatoria de huelga no la secunda la totalidad de los convocantes, lo que implica que, en aquellos centros donde el tutor o responsable de la materia, se adhieren a la protesta y sus alumnos asisten al Centro, ¿qué se suele hacer con aquellos alumnos de sus responsabilidades, porque hay que entender que todos los afectados no se quedan en sus casas bajo los cuidados familiares? En general, los alumnos salen al patio de recreo, se les dan un balón para salir agotados hasta la extenuación; utilización de la biblioteca escolar, proyecciones cinematográficas, etc. Otros, prefieren la familia que no vayan al centro educativo, lo que, en definitiva, no hacen nada.

Hay que tener presente que, según informaciones, en cuanto se refiere a la Comunidad de Madrid, el absentismo escolar que se registra en estos días, ¿por qué en la enseñanza pública hay un 10% (5.000 profesores faltan cada día a algunas clases) y en la concertada se reduce a 1%?

Por otro lado, según las fuentes consultadas, en una auditoria realizada hace unos años, en 80 Institutos, se vio que los docentes trabajaban entre 14 o 15 horas cuando el mínimo eran 18 horas. Pero, ¿qué ocurriría si exigieran las 30 horas de permanencia en el Centro que rige el ROC (Reglamento de Organización de Centros) en vez de las 27 horas que se hacen actualmente).

Nunca se sabrá si hubiera sido posible un acuerdo con los docentes para sacrificarse ahora, a cambio de compensaciones en un futuro halagüeño. Ahora, la solución es arreglar el desaguisado “centro por centro”; por lo que no se habla de volver a las 18 horas.

De hecho el conflicto se ha enlodado mucho más por las contradicciones y las confusiones creada por el ROC. Por ejemplo, en Francia también se está registrando movimientos de protesta por la supresión de puestos de trabajo, al parecer con escaso éxito. Fue en 2007, cuando el Presidente Sarkozy anunció una gran reforma de la Educación, que pasaba por inversiones masivas, acompañadas de reducciones de maestros y profesores. Al final del quinquenio presidencial se habrá suprimido unos 80.000 puestos de maestros y profesores, 50.000 entre 2007 y 2010 y otros 30.000 entre el 2014, y los primeros meses del 2012.

Para los Sindicatos se trata de una “catástrofe nacional”. Para el Gobierno, por el contrario, se trata de una medida indispensable para racionar un modelo nacional de educación, que tiene un numero “excesivo” de maestros y profesores.

Después de sucesivas protestas y movilizaciones contra la “Reforma Sarkozy”, no se ha conseguido paralizarlas de formas llamativas. Maestros y profesores de la enseñanza privada (subvenciones, mayoritariamente católica) se sumaron por primera vez a las movilizaciones del sector público. Y el seguimiento fue muy significativo en regiones tradicionalmente conservadores y católicas, como la Bretaña. Según los Sindicatos, en la Enseñanza Primaria se movilizaron alrededor del 54% de los maestros.

Desde la óptica gubernamental, la modernización y racionalización pasa por estas grandes líneas de reformas en curso: más horas de trabajo para maestros y profesores, para producir más y mejor enseñanza, con menos docentes (¿?). Para los Sindicatos, por el contrario, la reducción de profesores en la enseñanza pública y privada traerá consigo la degradación del nivel de la enseñanza francesa.

Y, retomando la situación en nuestro país, el problema se agudiza. No se vislumbran acuerdos para poder frenar las movilizaciones, que ya se extienden por casi todas las Comunidades. ¡Y, en medio de toda la protesta, el alumnado!
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto