El ‘Jaume I’ de Baleària, que debía partir de Ceuta a las
10.30 horas de ayer, sufrió una avería en la plancha de
embarque de vehículos. Los pasajeros manifestaron su enfado
puesto que tuvieron que viajar una hora más tarde, en el
‘Passio per Formentera’. Por su parte, FRS tuvo que
suspender todos sus trayectos a causa del mal tiempo y
Trasmediterránea cambiar su rumbo por el mismo motivo.
El ‘Jaume I’ de Baleària registró ayer una avería. El barco
que debía salir de Ceuta con destino a Algeciras a las 10.30
horas tuvo que suspender su partida, lo que provocó el
enfado de los pasajeros que aguardaban en el Puerto. Según
confirmaron fuentes de la Autoridad Portuaria, el barco
llegó de Algeciras con problemas técnicos y un fallo en la
plancha de salida de los vehículos provocó retrasos en el
desembarque de los pasajeros que no venían a pie. Fuentes
oficiales de la naviera confirmaron que el barco había
sufrido “fallos técnicos sin importancia” y que a las 15
horas ya estaban solventados. La reparación se efectuó, por
cuestiones operativas, en el atraque cuatro, y después
regresó a Algeciras, aunque sin pasajeros.
Las personas que debían embarcar en el ‘Jaume I’ esperaron
una hora hasta que finalmente los acomodaron en el ‘Passio
per Formentera’, cuya salida estaba prevista para las 11.30
horas, aunque se vio demorada unos quince minutos más. Las
lamentaciones de los pasajeros se referían, más que a las
averías, a la falta de información recibida por parte de la
naviera. “No nos decían qué pasaba. Además, si ya venía de
Algeciras estropeado y sabían que no íbamos a poder
embarcar, nos lo debían haber comunicado porque hemos
perdido los autobuses y enlaces que debíamos coger en
Algeciras”, apuntaba a este medio uno de los afectados.
El retraso de Baleària no provocó, según confirmaron fuentes
de la Autoridad Portuaria, retrasos en cadena, puesto que no
interfirió en el horario de partida de los demás buques.
Entre otras razones, porque el que siguiente buque que tenía
prevista su salida era de la naviera FRS, compañía que se
vio obligada a suspender todos sus trayectos a causa del mal
tiempo, según explicaron desde el Puerto. Por su parte, el
Trasmediterránea necesitó cambiar el rumbo de su marcha en
uno de sus trayectos vespertinos, a fin de capear el mar de
fondo; fue este el motivo por el que algunas personas
observaron al barco en cuestión más cerca de Levante de lo
que es su trayecto habitual.
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