Las fuerzas de seguridad marroquíes han impedido, a primeras
horas de este viernes, que una nueva avalancha de
inmigrantes subsaharianos llegara a prosperar y penetrara en
territorio ceutí. Los hechos se han producido sobre las
06:30 horas de la mañana cuando un centenar de subsaharianos
volvieron a intentar acceder a Ceuta por la costa lanzándose
al agua. La contundente acción marroquí y la colaboración de
la Guardia Civil con el empleo de material disuasorio
(pelotas de goma, botes de humo y detonaciones) lograron que
sólo se quedara en un intento. Los testigos relatan que se
vivió un escenario de batalla campal.
De nuevo, un centenar de inmigrantes subsaharianos han
intentado -esta vez sin éxito- cruzar hasta Ceuta por el
mismo sitio y a la misma hora en la que 24 horas antes
lograron penetrar 59 de ellos.
En esta ocasión se han encontrado con las Fuerzas marroquíes
que sobre las 06:30 horas de la madrugada estaban en espera
de un suceso como el del día anterior y, no se equivocaron.
Un nutrido grupo de subsaharianos, petrechados con
materiales de flotación (cámaras, bidones y chalecos) se
dirigían a la carrera hacia las inmediaciones del espigón
del Tarajal.
Las fuerzas de seguridad del país vecino se emplearon, esta
vez, con contundencia y lograron frenar la acometida, en una
acción que tampoco cogió a la Guardia Civil de sorpresa. Las
cámaras recogían la escena y cuando se detectó la llegada
del centenar aproximado de inmigrantes se desplegó un
operativo del Instituto Armado que acciónó y tomo medidas
intimidatorias lo que, unido a la labor de los marroquíes,
consiguió evitar la violenta acometida de los subsaharianos
en su intento de que volviera a resultar factible la
avalancha sobre el límite litoral entre Marruecos y España.
Material disuasorio
La Guardia Civil se empleó a fondo desde este lado de la
frontera, a escasos metros de lo que se sucedía frente a
ella. La avalancha subsahariana fue respondida, además de
por las fuerzas marroquíes, por el empleo de material
disuasorio del Instituto Armado.
Se realizaron varios disparos con munición de fogueo, pero
también se emplearon botes de humo y disparos de pelotas de
goma.
La imagen era casi de batalla. Los testigos directos de los
hechos relataron a EL PUEBLO que en la zona no se podía
respirar, debido al olor del humo, “el sonido de los
disparos era aterrador”, y sevivieron momentos de una
extremada tensión en la zona marroquí. A esas horas, las
primeras trabajadoras que entraban a Ceuta vivieron ‘in
situ’ la siuación.
Entra un inmigrante
A pesar de la situación vivida a primeras horas de la
mañana, un inmigrante logró penetrar en aguas ceutíes y fue
trasladado por la Guardia Civil a tierra.
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En Castillejos se contabilizan a unos 350 inmigrantes
En Castillejos se contabilizan
unos 350 inmigrantes subsaharianos que han llegado hasta
esta última localidad del norte marroquí con el único
objetivo de intentar penetrar en Ceuta. Por ello, las
Fuerzas y Cuerpos de Seguridad españolas permanecen en
alerta para tratar de responder de algún modo e intentar
frenar las acometidas, contando siempre con que los
marroquíes hagan su trabajo. No obstante, en tanto no se
descongestione de aquella localidad la presencia de los
inmigrantes, los intentos de avalancha no van a cesar. Los
inmigrantes estudian los momentos más propensos para tener
éxito en su objetivo y tratan de acceder masivamente
aprovechando los horarios de cambio de turnos entre las
fuerzas marroquíes, como ocurrió este pasado jueves y el
viernes anterior donde contaron con la especial ayuda de la
intensa niebla que cayó en la ciudad. Es posible que durante
varios días se produzcan situaciones como las vividas ayer,
y la Guardia Civil lo sabe.
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