La residencia que hay en el interior de la sede de la
Delegación del Gobierno, reservada al máximo responsable de
esta institución, perderá 120 metros cuadrados de jardín
para cedérselos a la oficina de Extranjería, ubicada justo
al lado, cuyas dependencias necesitan una ampliación.
Además, el edificio que se construya tendrá en la parte
superior unos laboratorios del área de Sanidad, según
informó a los periodistas el actual delegado del Gobierno,
Antonio María Claret. Las obras, que acaban de comenzar,
tienen un plazo de ejecución de un año.
La sede de la Delegación del Gobierno está de obras para
reestructurar las dependencias de la oficina de Extranjería,
ubicadas justo al lado, haciendo esquina con el Paseo
Marítimo Ginel Cañamaque. En concreto, la idea es ampliar
estas oficinas y ubicar en su zona superior unos
laboratorios de Sanidad. Para ello, ha sido necesario
utilizar 120 metros cuadrados de los jardines de la
residencia del delegado, ubicada en el interior de la sede
gubernamental.
A preguntas de los periodistas, el delegado del Gobierno,
Antonio María Claret, explicó que éste es “un proyecto
antiguo” que se está llevando a cabo ahora, y que consiste
en hacer un ala sobre 120 metros cuadrados del jardín para
ampliar la zona dedicada actualmente a las oficinas de
Extranjería. De este modo, “formará una especie de ele con
el actual edificio que hay”, apuntó Claret, quien también
avanzó que esta nueva construcción tendrá dos plantas, de
las cuales la baja se dedicará a Extranjería y la superior,
a los laboratorios sanitarios de la Delegación del
Gobierno.En opinión de Claret, estas obras son necesarias
porque las dependencias actuales “se habían quedado
absolutamente pequeñas”.
El delegado del Gobierno apuntó que esta obra debería haber
empezado en septiembre, pero se ha tenido que retrasar unos
20 ó 25 días porque el arquitecto responsable tuvo que hacer
un replanteamiento acerca de la distribución interna. Ya se
han puesto en marcha y tienen un plazo de ejecución de un
año.
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