El movimiento Scout o escultismo se desarrolla en España
en dos vertientes: ASDE (Asociación Scout de España) y MSC
(Movimiento Scout Católico). Julio del Valle es el
presidente nacional de ASDE. Ha visitado Ceuta para asistir
a la inauguración del local del grupo ceutí ‘Omaha 238’.
Aunque considera “una batalla perdida” el lograr que la
gente “rompa con los prejuicios” sobre los Scouts, confía en
la importancia que tiene este movimiento de formación
juvenil que lleva activo más de cien años.
Pregunta.- ¿A qué se deben estos prejuicios?
Respuesta.- La industria de Hollywood que los ha
alimentado... En las películas americanas nos han
considerado tontos y militaristas.
P.- ¿Qué son los Scouts?
R.- Es una asociación educativa en el tiempo libre,
organizada por personas adultas, para niños y jóvenes. El
fin de los Scouts es complementar la formación y ser una
parte más dentro de la socialización de los chavales, para
que se formen como ciudadanos críticos y responsables.
P.- Por eso uno de sus lemas es ‘Construyendo el futuro’.
R.- Sí, sobre todo de cara a nuestro centenario, en 2012. La
primera tropa Scout en España es de 1912 en Vitoria; a
partir de ahí hemos vivido momentos históricos, pero
seguimos con el mismo objetivo que nuestro fundador Baden-Powel:
intentar dejar este mundo un poquito mejor. De los inicios
permanecen los valores: el compañerismo, la lealtad, el
construirte a ti mismo como persona, y el método: trabajar
en pequeños grupos, la participación de los chavales en su
propio desarrollo... Sin embargo, han cambiado también: el
sistema educativo, la familia o el ocio de ahora difieren
del de los de antes y el escultismo se adapta a esos
cambios.
P.- Pero los Scouts van más allá de un entretenimiento...
R.- Sí, el escultismo es principio y final. Te da
herramientas que te sirven para siempre porque tienen una
forma de trabajo muy propia que te marca para el resto de tu
vida. Además, te deja un grupo de amigos que son como si
fueran una familia, algo muy importante en una sociedad tan
individualista como la nuestra.
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