El PP prometió ayer que los melillenses podrán tener acceso
a la cartera de servicios de la que disponen el resto de
ciudadanos españoles, y todo ello “aquí en Melilla”. Éste
fue uno de los principales compromisos que ayer expresó la
que fuera ministra de Sanidad durante el segundo Gobierno de
Aznar, Ana Pastor, durante la visita que hizo a nuestra
ciudad para expresar las principales propuestas electorales
con las que su partido se presenta a la cita electoral del
20N en materia social y sanitaria. Durante su estancia en la
ciudad, también se reunió con la Comisión Sectorial de
Sanidad del PP local.
Una de las máximas preocupaciones del PP en caso de que
logre la victoria electoral el próximo 20 de noviembre será
poner a Melilla al mismo nivel que el resto del país en
cuanto a la cartera de servicios sanitarios que el sistema
público de salud pone a disposición de los ciudadanos.
La que fuera ministra de Sanidad durante el segundo Gobierno
de Aznar, Ana Pastor, visitó ayer nuestra ciudad para
expresar este compromiso, de modo que “aquí en Melilla” los
ciudadanos podrán tener acceso a la misma cartera de
servicios que disfrutan en la actualidad el resto de
españoles. Pastor subrayó que “no hay nada más importante en
política social que una Sanidad de primera categoría para
los melillenses”, los cuales “no son más que nadie ni menos
que nadie” para poder recibir una atención sanitaria de
calidad.
De hecho, quiso dejar desde un primer momento que la
sanidad, junto a la educación, las pensiones y la
dependencia, son para el PP “sagrados a todos los efectos”,
por lo que no llevará a cabo recortes en estos campos en pro
de la sociedad del bienestar y los servicios públicos. “Son
intocables y sagrados porque entendemos que lo que necesita
este país es una política económica que genere empleo y
riqueza”, añadió Pastor, que recordó que estos campos en
Melilla corresponden al Gobierno de la Nación.
Pastor, que actualmente es vicepresidenta segunda del
Congreso de los Diputados, dio a conocer ayer los
principales compromisos que el PP tendrá en cuenta en
materia si accede al Gobierno en la próxima legislatura, en
la que tendrá como una prioridad alcanzar una “sanidad de
calidad”. En este sentido, y centrándose en Melilla, Pastor
afirmó que el PP va a preservar, mantener y mejorar la
sanidad de hoy, con el objetivo de poner en marcha “lo antes
posible” el futuro Hospital Universitario, que no estará
listo hasta por lo menos el año 2014.
Respecto al futuro centro hospitalario, Pastor explicó que
“tendrá los servicios adecuados con profesionales que puedan
dar respuesta por sus condiciones de trabajo y por su
especialización a las necesidades de los melillenses”.
Al hilo, la ex-ministra quiso mandar un “mensaje de apoyo” a
los profesionales sanitarios de Melilla, a los que prometió
que si el PP gana, volverá a repetir el “esfuerzo” que ya
hizo durante sus responsabilidades de gobierno por mejorar
las condiciones de trabajo y motivación.
Problemas de Melilla
Asimismo, Pastor hizo mención a uno de los principales
problemas que sufre la sanidad melillense, que es la
saturación de los servicios, debido en gran parte a la
atención masiva de pacientes marroquíes que cruzan la
frontera para dirigirse al Hospital Comarcal. Sobre esta
última cuestión, la responsable popular explicó que aquí en
la ciudad se atiende “con mucho gusto” a los ciudadanos que
no son de Melilla, y cuando entre en funcionamiento el
Hospital Universitario se les seguirá atendiendo igualmente.
Sin embargo, se mostró partidaria de que Melilla reciba una
compensación económica por realizar esta atención a
pacientes que no son de la ciudad.
En este sentido, apuntó que el PP tendrá que trabajar “para
que eso sea de esa manera, es decir, que a Melilla hay que
darle lo que le corresponde y no detraer recursos”, de modo
que será uno de sus temas de agenda importantes para el
futuro.
Para ello, abogó por dotar de los medios necesarios al
sistema sanitario de la ciudad para “potenciar” los
servicios que ofrecerá en un futuro hospital “con una
cartera de servicios completa y tecnología a la altura del
resto del país”, de modo que todos los melillenses puedan
ser atendidos y, al mismo tiempo, “puedan venir el resto de
ciudadanos”. “Aquí no se puede hacer lo que en otros centros
hacen con el doble de plantilla”, explicó.
“Lo que no puede ser es que Melilla no tenga expectativas y
futuro”, insistió Pastor, al tiempo que recordó que tendrá
que ser el Gobierno central el que deba tomar las medidas
necesarias “para que esto se articule”.
Otro de los problemas a los que Pastor hizo alusión afecta a
los ajustes de la plantilla sanitaria de nuestra ciudad en
los diferentes centros, sobre todo en la atención
especializada. Según dijo, el PP ha insistido mucho en este
tema a lo largo de las dos últimas legislaturas mediante la
petición de comparecencias de altos responsables en el
Parlamento, ya que no está de acuerdo en cómo se está
dirigiendo la gestión de personal.
En su opinión, los profesionales, jefes clínicos y personal
sanitario debe tener una participación más activa en el
sistema sanitario actualizando la cartera de servicios de
atención especializada, sobre todo en unidades como
aerodinámica y rehabilitación cardiaca.
De igual modo, consideró que los incentivos profesionales y
las guardias de presencia física “dejan mucho que desear en
este momento”.
Propuestas nacionales
En su comparecencia junto al presidente del PP regional,
Juan José Imbroda, Ana Pastor también dio a conocer algunas
de las propuestas que su partido realizará de cara a las
elecciones generales en materia sanitaria a nivel nacional.
Así, abogó por el desarrollo de la carrera profesional por
niveles y una oferta pública de empleo cada dos o tres años,
que permita consolidar su plaza a los miles de interinos que
trabajan en la sanidad española, dándoles así la oportunidad
de obtener una estabilidad en el empleo.
Otra de las preocupaciones del PP es la implantación de la
receta electrónica unificada para los melillenses con el
resto de los ciudadanos españoles y la historia clínica
común y compartida, de modo que los pacientes puedan moverse
por el país sin necesidad de llevar encima los papeles y
pruebas que se les realizan.
Entre las propuestas populares destacan la factura sombra en
los hospitales para que los ciudadanos sepan lo que cuesta
al sistema público prestar el servicio, aunque no estén
obligados a pagar dicha factura. Al hilo, Pastor mostró el
rechazo del PP al copago sanitario, ya que “la sanidad la
pagamos todos con nuestros impuestos y, además, la sanidad
redistribuye la riqueza de quien más tiene a quien menos
tiene”. “Sólo les faltaría a los cinco millones de
pensionistas, con una pensión de 650 euros y rebajada por
los socialistas, que tuvieran que pagar la sanidad”.
En cuanto a los medicamentos, Pastor explicó que una de las
intenciones del PP es recuperar los precios en los envases
y, además, avanzar a sistemas personalizados para que los
laboratorios se ajusten a las dosis que necesitan los
pacientes, evitando de este modo que año tras año se sigan
destruyendo toneladas de medicamentos.
También apostó por una reforma de la continuidad
asistencial, que es la coordinación entre la atención
primaria, especializada y los servicios sociosanitarios,
dado que la Ley de Dependencia “desafortunadamente no tiene
la financiación que necesitan las personas dependientes de
Melilla”.
Atención sociosanitaria
Otro de los aspectos por los que la ex-ministra de Sanidad
mostró una mayor preocupación fue por la atención
sociosanitaria, que a su juicio debería planificarse en
nuestro país con un plazo de entre 10 y 20 años por el
incremento de la esperanza de vida y la pérdida de salud de
la población conforme envejece.
Pastor consideró necesario que el Gobierno español haga un
cálculo de las camas que necesitaría Melilla y en toda
España para esta atención sociosanitaria, que permita que
personas que podrían ser atendidos en un centro de día o en
una residencia no ocupen camas hospitalarias, destinadas a
la atención de pacientes agudos, y que en la actualidad son
el único recurso del que disponemos en nuestro país. Esto
permitiría un importante ahorro económico, ya que una cama
de atención sociosanitaria supone un coste mensual de 1.500
euros, mientras que una cama hospitalaria puede llegar a
suponer un desembolso al Estado de mil euros diarios.
Futuro del Hospital Comarcal
Por último, respecto a si el PP tiene pensado qué hacer con
el edificio del Hospital Comarcal una vez que el Hospital
Universitario empiece a funcionar, Imbroda dijo que hay
tiempo para pensar a qué servicio se destina mientras se
prolongan las obras, aunque lamentó que el Gobierno
socialista no se haya sentado con la Ciudad Autónoma para
hablar sobre posibles usos para este inmueble y otros, como
el de Correos o el del Banco de España. “Nos han ninguneado
y ha pasado lo que ha pasado”, comentó Imbroda.
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