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Una vez ofrecidas a la ciudadanía
las valoraciones de las actuaciones acometidas en los
primeros 100 días por el nuevo Gobierno de la ciudad tanto,
desde el propio Ejecutivo como, por los grupos en la
oposición, es el momento oportuno para compartir con ustedes
mis modestas reflexiones en relación a una legislatura, que
ha comenzado con la adopción de las medidas de austeridad ya
anunciadas durante la campaña electoral por el cabeza de
lista de la candidatura popular como consecuencia directa de
la gravísima situación socio económica, que padece una
sociedad española gravemente debilitada por la incapacidad
del Gobierno socialista liderado por José Luís Rodríguez
Zapatero y Alfredo Pérez Rubalcaba.
Un Gobierno del Partido Popular, que ha cumplido
escrupulosamente con la promesa de austeridad anunciada a
través de las primeras medidas adoptadas. Medidas que
supondrán un ahorro anual superior a los 3 millones de
euros, entre las que podemos destacar; la reducción del 25%
en los altos cargos, reducción de la subvención anual a la
Asociación Deportiva Ceuta, reducción en un 40% en el gasto
en horas extraordinarias respecto al periodo anterior,
recorte en las líneas telefónicas de móviles corporativos,
ahorro en el consumo de alumbrado público así como, a través
de la modificación del contrato con la gestora de la
desalinizadora.
Es importante señalar, que la racionalidad ha sido la nota
predominante en la elaboración y puesta en marcha de estas
medidas de austeridad a pesar de las habituales críticas
exacerbadas de los dos líderes de la primera formación
política en la oposición, coalición Caballas, empecinados en
difamar la gestión de todos los miembros del Gobierno local
a pesar, de las veracidad de las cifras presentadas. En
contraposición, los “iluminados” insisten en la
municipalización de la Empresa de Autobuses Hadú Almadraba
S.L. o en la constitución de una Mesa por la Economía cuando
el portavoz de la coalición, Juan Luís Aróstegui, desde su
responsabilidad sindical, arremetió brutalmente contra la
creación de esa misma mesa en el 2008.
En definitiva, se han cumplido los primeros 100 días de una
Legislatura, que estará marcada por la clara disposición del
Ejecutivo ceutí en atajar las principales lacras que padece
la sociedad ceutí apoyado por la labor comprometida del
Gobierno popular que saldrá elegido de las urnas el domingo
día 20 de noviembre a pesar, de no contar con el apoyo
institucional de la primera formación política en la
oposición. Aunque, también serán objetivos prioritarios
mejorar la calidad de los servicios públicos así como,
instar a ese mismo Gobierno a que apruebe definitivamente
las diferentes medidas prometidas por los socialistas, aún
no conseguidas, necesarias al objeto de dinamizar la
economía ceutí.
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OPINIÓN / AL SUR DEL SUR
