La rápida labor de los vecinos, que alertaron a los
servicios de emergencias, fue clave para que el incendio,
provocado con gasolina, no acabara de manera dramática más
allá de los daños materiales producidos en un edificio de
tres plantas en el Pasaje Recreo alto, justo en mitad de una
laberíntica calle con construcciones alegales.
El número 27 de Pasaje Recreo alto se encontraba inmerso en
llamas después de que, presuntamente, unos desconocidos
hubieran rociado con gasolina los bajos de las puertas de
las viviendas y las escaleras para prender fuego. Las llamas
no tardaron en hacerse presentes con seis personas (dos
menores) atrapadas en el interior del inmueble.
La llegada de los bomberos, la colaboración de los vecinos y
la Policía Local fue clave para que los inquilinos fuesen
rescatados sin sufrir más daños que el de alguna inhalación
de humo de la que se recuperaron pronto con la asistencia
médica pero en la calle sanos y salvos.
Vecinos cansados
Los vecinos de Pasaje Recreo están cansados de la disputa
existente entre un hijo de la propietaria de una vivienda y
el inquilino que sufrió el incendio. “Esto es una venganza
porque el inquilino no se va como quiere el hijo de la mujer
propietaria de la vivienda”. Las broncas son corrientes en
ese lugar y esperan que la Policía termine de aclarar lo
que, entienden, ha sido un intento de acabar con la vida de
las personas que vivían en el interior.
La labor de los bomberos resultó extenuante.
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