Váyase usted a la porra! ¿Sabe de dónde viene esa
expresión?”. De este modo, el brigada de Artillería Julio
César Presencio Peña, destinado en la Jefatura de la Cuarta
Subinspección del Ejército (SUIGE 4), en Valladolid,
explicaba la relación entre algunas expresiones y
determinadas prendas de vestir; en este caso, prendas de
cabeza. “Los sargentos mayores llevaban un palo acabado en
bola que se llamaba porra. Llevaban también el morrión, que
es un gorro alargado con pelo de visón. Cuando se iban a
hacer una maniobra montaban una plaza central en la que el
sargento colocaba su porra. Cuando tenían que arrestar a
alguien le decían ‘Vaya usted a la porra’, que era ese
centro del campamento. Después , porra ha derivado en algo
despectivo”, apunta el brigada. “Cosas como estas se
encontrará el público en la exposición porque el lenguaje
que utilizamos a diario está muchas veces ligado al mundo
militar”, añade.
Un centenar de gorros, gorras, boinas, chambergos, cascos y
tricornios pertenecientes a los actuales ejércitos españoles
de Tierra, Mar y Aire, así como Guardia Civil; acompañados
de láminas en las que aparecen prendas en desuso, “para los
más nostálgicos”, son los objetos que componen la exposición
que hoy, a las 19 horas, en Sala Noble del Centro Cultural
de los Ejércitos (Casino Militar), inaugura el brigada. Bajo
el título ‘Prendas de cabeza actuales de las Fuerzas Armadas
y Guardia Civil’, podrá visitarse en Ceuta hasta el próximo
18 de octubre.
Esta muestra inició su andadura en el Palacio Real de
Valladolid, sede de la SUIGE 4, el 4 de febrero de 2010, y
desde entonces, sin descanso, se expone de forma itinerante
por toda España en diferentes eventos, museos y cuarteles.
“Se espera cola para años, no duerme en una caja, sino que
da vueltas por España”, apunta el responsable. “La muestra
está viva, porque se nutre de aportaciones de amigos y gente
que la va a ver; por ejemplo, las prendas personales de los
tres jefes del Estado Mayor del Ejército y de Defensa”. Otra
de las prendas claves de la muestra son los tricornios, “que
han ido haciéndose más pequeños”. Entre los expuestos,
destacan los tricornios de Alabarderos de la Guardia Real y
el gorro ros (gorro militar con visera, de forma cilíndrica
y más alto por delante que por detrás).
“Una muestra única”
El brigada destaca que es, además de una exposición “muy
económica”, una muestra “única”. “No las hay con
características similares. Habrá de uniformes, pero no
existe ninguna de prendas de cabeza actuales”, explica, y
alega que por ello una de las intenciones de esta exposición
es “sorprender”, así como “dar un pequeño zarpazo a la
historia de este país, enganchándolo por los gorros”. Ligada
al devenir histórico de España, otra de las prendas que más
destacan de la muestra es un bonete de cura: “Los capellanes
castrenses llevaban la misma uniformidad que nosotros pero
también la religiosa. El sacerdote de mi unidad me regaló su
bonete, así que es el guardia espiritual de la exposición.
Además, en un momento de su historia se utilizó para adornar
la cabeza de Santa Teresa de Jesús en una de las capillas
del acuartelamiento. Pertenecía al cura, él no sabía dónde
colocarlo porque ya no lo llevan y se lo colocó a Santa
Teresa. Y ya que estaban lo adornaron un poco con unas
cintas doradas”. “Lo importante de las prendas de cabeza es
qué representan y a quiénes representan”, agrega el brigada,
y añade: “Por encima de la estética”. En cuanto a utilidad,
se tiende “ a la comodidad”.
La naturaleza de esta exposición parte también de que no
sólo se de a conocer en los cuarteles y entre los militares,
sino entre todo el público: “Cuando el civil ve temas
militares lo desconoce, pero al mismo tiempo le atrae porque
a todos nos gustan los uniformes. Eso hace que esta muestra
llame la atención”.
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