Y nos deja. Me refiero a Nicolás
Fernández Cucurull que tras haber estado tres legislaturas
en el Senado, ahora “decide” dejar la política, porque lo
primero que ha pedido, en todo este tiempo, se lo han
denegado: pasar a ser candidato al Congreso.
Uno no puede entender la mayor parte de las decisiones que
se toman en los partidos políticos y esta debe ser la menos
entendible, por tres razones, porque se trata de un hombre
del partido, desde hace muchos años, porque ha representado
a Ceuta, dignamente, en todo este tiempo y porque se trata
de un hombre con buena formación, por lo que no es de los
que van a apretar el botón del SI o el NO.
A pesar de ello, de nada le ha servido querer cambiar de una
cámara a la otra, se le ha dicho NO, en Ceuta y Génova
parece que apoya ese NO de aquí. Incomprensible.
¿Quién sale perdiendo?. Sin lugar a dudas Ceuta y también el
PP que pierde a alguien que es de la propia casa y que no ha
“aterrizado” en las filas “pepeistas” de ninguna candidatura
de aventureros que en su día pasaron al mejor postor.
Nicolás Fernández Cucurull no va a ser representante de
Ceuta, pero tiene trabajo suficiente en lo propio o en los
negocios familiares, si fuera preciso, para no tener que
estar mendigando un “carguito” para poder vivir.
Pero eso no lo es todo, ni mucho menos, ese es el pago
lamentable a alguien que supo guardar la compostura, que dio
la cara donde tenía que darla y que es más antiguo en el
partido que quienes ahora le han dicho NO.
Y me consta que no se va con rencor hacia nada y hacia
nadie, él es más que un hombre que cambie de opinión según
venga el viento. Él será el primero en apoyar con todas sus
fuerzas la candidatura que conforme el PP en Ceuta, una
candidatura en la que su nombre, ahora ya, no figurará por
esas decisiones, posiblemente compromisos pasados, que
suelen darse y aquí se habrán dado a la hora de elegir las
personas que nos van a representar.
Él mismo dice que hace dos meses, no la pasada semana, pidió
ser el candidato al Congreso de los Diputados, pero a la
hora de decidirse por uno o por otro, ni el Comité Regional
Provincial, posiblemente una sola persona, ni tampoco el
Nacional, han considerado oportuna su solicitud.
Y hay que volver sobre el mismo asunto, Nicolás Fernández
Cucurull no es ningún pedigüeño que esté cada día
solicitando favores, por lo que hay que pensar, yo lo pienso
así, que si hizo esta petición es porque él sabe que su
labor, con la experiencia que tiene, podía ser muy válida en
el Congreso, labor que otro la desempeñará bien, pero no
mejor que Nicolás.
Con esta situación el senador, o ya ex senador, Nicolás
Fernández Cucurull ha dicho que no sólo rechaza seguir como
candidato al Senado, sino que pone fin a sus actuaciones en
la política, dentro del partido al que ha pertenecido, desde
siempre.
Y uno, cuando se llega a esta situación, tiene que hacer una
reflexión en voz alta:”¿Tan sobrado está el PP de Ceuta de
buenos políticos como para “arrinconar” a uno que ha
mostrado su valía, desde hace muchos años?”.
Lo cierto hoy es que los datos de las encuestas les hace
estar creciditos en el PP, aunque todavía faltan más de seis
semanas para ir a las urnas y en este tiempo pueden variar
mucho las cosas. Ceuta no se puede permitir un lujo tan caro
como éste.
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