Los payasos de la tele”, aquellos
que tanto divirtieron a pequeños y mayores, haciendo famosas
sus canciones. Unas canciones que a pesar del paso del
tiempo, no sólo recordamos los niños de aquella época sino
incluso lo niños de la actualidad. Y es que hay cosa que se
hacen inmortales por mucho que se las quiera olvidar con el
paso del tiempo.
Recuerdo una de aquellas canciones que decía: “No hay cosas
más bonita que a familia unida. Unida por los lazos del amor
/Que hermoso que es vivir con la seguridad / De amar y ser
amado de verdad”.
Viene esto a cuento de la lucha que se ha mantenido, por
parte de algunas de las supremas inteligencias de este
fermoso país, por acabar con la familia.
Primero jugando la baza de que aquellos que habían cumplido
los dieciocho años, por tanto mayores de edad, era poco más
o menos que una vergüenza seguir viviendo bajo el techo de
sus padres. Sin discusión alguna, quienes así pensaban, es
que habían visto muchas películas americanas, donde la
ficción estaba más cerca que la realidad.
Pues la realidad, de esas familias americanas donde los
niños se marchaban de sus casas, se compraban un coche y se
largaban a recorrer la America de los americanos, es pura
fantasía, Ni de lejos se parece a la realidad de las
familias americanas. Familias, por cierto, muy tradicionales
donde el matriarcado marca distancia en las familias
americanas.
La pregunta, a todos aquellos “progres de pacotillas”, sobre
el abandono de la casa familiar por aquellos que habían
cumplido la mayoría de edad, sería, “de qué van a vivir
todos esos jóvenes sin un euro en el bolsillo, sin trabajo y
por tanto sin nada que llevarse a la boca, si abandonan el
domicilio familiar”.
Menos ver películas americanas que, en definitiva, sólo son
películas que ponen el letrero de “todo parecido con la
realidad es pura o mera coincidencia”, y más ajustarse a la
realidad de la vida, muy distantes de esas películas
americanas.
Tanto se ha luchado, incluso desde algunos medios de
comunicación, por acabar con la unidad familiar o sea con la
familia que al final han conseguido tener el efecto
boomerang uniéndola, en estos tiempos que corren, más que
nunca, pues ante la crisis que estamos padeciendo son
muchísimos los hijos con sus esposas y su prole los que han
vuelto al hogar familiar para poder subsistir, apoyándose en
los escasos recursos de las pensiones de jubilación de sus
padres.
Cosa por la que hemos de dar las gracias, a todos ellos,
pues nadie sabe lo que hubiese ocurrido, en éste fermoso
país, de no haber vuelto todos esos a las casas paternas
para poder subsistir con los escasos recursos de sus viejos.
Esos ancianos padres que, a pesar de sus escasos recursos,
les han abierto los brazos a todos aquellos que han
regresado a casa,, para compartir lo poco que tienen pero,
al menos, tendrán un plato de comida cada día.
Lo han hecho tan rematadamente mal, el querer acabar con la
familia, que han conseguido unirla más que nunca. Y es que
la familia unida jamás será vencida. ¡Viva la familia!
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