Después de varios días sin registrar ninguna entrada de
inmigrantes por vía marítima, la costa melillense recibió
ayer a un grupo de siete subsaharianos, uno de ellos menor
de edad, que viajaban a bordo de una embarcación de juguete.
Según informaron a este Diario fuentes de la Delegación del
Gobierno, esta entrada tuvo lugar a las cinco de la
madrugada, cuando la Guardia Civil interceptó a los
inmigrantes, que llegaron por sus propios medios.
Siete inmigrantes de origen subsahariano, uno de ellos menor
de edad, llegaron ayer madrugada a la costa de Melilla en
una barca de juguete impulsada a remos.
A este respecto hay que resaltar que fuentes de la
Delegación del Gobierno informaron a MELILLA HOY de que esta
entrada se registró ayer sobre las 5,00 horas de la
madrugada, cuando la Guardia Civil interceptó en la playa de
Horcas Coloradas a un grupo de siete inmigrantes que acababa
de llegar en una barca de juguete.
Tal y como han destacado los agentes que llevaron a cabo la
operación, los subsaharianos alcanzaron la costa melillense
en buen estado de salud, por lo que no necesitaron
asistencia sanitaria.
Todos ellos fueron trasladados a la Jefatura Superior de
Policía para la tramitación de los correspondientes
expedientes de expulsión del territorio nacional, en
cumplimiento con la Ley de Extranjería, como paso previo a
su acogida en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes
(CETI).
Finalmente se ha destacado que este centro contaba a
principios de la semana con una ocupación oficial de 839
inmigrantes, a los que hay que sumar los que llegaron ayer,
por lo que casi duplica su capacidad máxima, que es de 480
plazas.
Esta saturación a la que está sometido el centro ha obligado
a tomar una serie de medidas extraordinarias, como un
aumento de la vigilancia y la utilización de determinadas
zonas para habilitarlas como dormitorios.
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